Escritorio mandó al Pasto a la B

Duele que un equipo siempre protagonista como Deportivo Pasto se vaya al descenso por un informe arbitral y la decisión implacable del Tribunal Disciplinario de la Dimayor.

La pérdida en el escritorio de tres puntos ganados hasta el minuto 89 ante Real Cartagena (Óscar Julián Ruiz paró el juego faltando 60 segundos por una botella que lanzó un aficionado y que supuestamente le pegó al asistente Alejandro Gallego, el 25 de octubre) se sumó a la derrota ayer 0-1 de local con Santa Fe para regresar al elenco nariñense a la B.

Pasto había ascendido en 1998 y en los 10 años que estuvo en la Primera A -entre 1999 y 2009-, fue subcampeón de 2002 perdiendo la final ante Independiente Medellín y alcanzó el título en 2006-1 con Óscar Héctor Quintabani.

Los hinchas, impotentes por el descenso que se dio en un partido a puerta cerrada, protagonizaron desórdenes, según la Policía, cuando se confirmó el descenso por la derrota ante los cardenales y con dos hombres menos: fueron expulsados los centrales Germán Centurión y Andrés Mosquera.

Jorge Luis Bernal, estratega del Pasto, lloró al igual que los jugadores Gilberto García (el más afectado), Juan Bazán y Alexánder del Castillo.

Sin embargo, el orientador tolimense tuvo capacidad para pronunciarse y comentar que "nosotros lo intentamos y lo hicimos todo para permanecer en la máxima categoría, pero lo ganado en la cancha nos lo quitaron en el escritorio de manera injusta y por eso el Deportivo Pasto se despide de la Primera A con mucho dolor".