Estos vaqueros libran al mundo de aliens
HARRISON FORD Y Daniel Craig regresan en Cowboys vs. Aliens , un extraño western donde los buenos son los vaqueros y los malos, alienígenas que quieren conquistar la Tierra.
C owboys vs. Aliens reúne a Harrison Ford y Daniel Craig, es decir, a Indiana Jones y James Bond en sus respectivas sagas, unidos ahora para hacer frente a la amenaza alienígena en este inusual cóctel de géneros.
La mezcla de western y ciencia-ficción, a priori, parece una fórmula arriesgada, pero en manos del director Jon Favreau ( Iron Man ), esta adaptación de la novela gráfica homónima creada por Scott Mitchell, se convierte en un festín de imaginación y entretenimiento con la ayuda de un elenco en el que aparecen también Olivia Wilde, Sam Rockwell y Paul Dano.
Por encima de todo está el duelo entre Ford y Craig. O lo que es lo mismo, el arqueólogo y el agente secreto frente a frente, como ya se le ocurriera a Steven Spielberg, productor ejecutivo del filme, en Indiana Jones y la última cruzada (1990), al dar a Sean Connery el papel de Henry Jones, el padre del héroe.
"Nunca hice un western propiamente dicho, pero Indiana Jones lo era en muchos sentidos por su moralidad y la naturaleza de sus aventuras y sus personajes", explicó recientemente Ford, de 68 años, en una rueda de prensa en Los Ángeles, en la que también se refirió a la filmación de la cinta.
"El rodaje fue muy divertido, pero para mí ya lo es estar ahí afuera montando a caballo".
Su papel, el del coronel Dolarhyde, el sheriff de un pueblo llamado Absolution donde reparte justicia a su manera, es un personaje importante en la película aunque relegado a un segundo plano debido a la presencia de Craig, quien da vida a Jack Lonergan, un forastero sin memoria de su pasado reciente con una extraña empuñadura metálica de origen desconocido fijada en su muñeca.
Por su parte Favreau, un nombre muy solicitado en la industria tras el éxito de las dos primeras entregas de Iron Man , aceptó ponerse al frente del filme atraído por lo novedoso de su temática, y a sabiendas de que podía funcionar la fusión entre un género "muy estadounidense" y otro "que es imán para la taquilla".
"Las mezclas empezaron con Quentin Tarantino", apuntó. "Somos de una generación que rueda películas que reflejan otras obras antiguas y comentan situaciones previas. Hoy día es difícil ser original pero la clave reside en reinventar los ingredientes tradicionales y añadirles chocolate y cacahuetes por encima", agregó.