Etiopía es símbolo de triunfos
LOS HERMANOS ELENE Amare son dos de los corredores de la Media Maratón de Medellín de hoy. Vienen de Etiopía, un país pequeño y pobre, pero rico en atletas.
Decir Etiopía es imaginarse a hombres de pies descalzos y mujeres de largas piernas. Pero sobre todo, de atletas ganadores. Y, hoy en Medellín, tendrán una pequeña embajada.
Son los hermanos Alene Amare. Reta, el hombre de ya poco pelo y figura larga, de basquetbolista, es quien toma la vocería. Sus 12 años en el atletismo, muchos en Nueva York, lo hacen el hombre de las palabras.
"Es una ciudad bonita, y una buena carrera. Es mi primera vez en Medellín y la segunda para ella", dice con un inglés bien pronunciado, pero con un tono bajo.
Ella es Shewarge, su hermana, de cabellos largos y esponjados, rostro amplio y sonrisa fácil. Eso sí, flacos y rápidos. Habla poco pues no lleva mucho tiempo en Ciudad de México, un lugar donde muchos africanos encontraron cobijo, pues allí hacen carrera como fondistas.
"Tenemos otra ciudad de residencia, pero vamos mucho a Adis Abeba a entrenar. Allá se hace en grupo, y es muy exigente. Por eso es que salen los buenos resultados", dice el mayor de los Alene.
¿El secreto etíope? Parece que no hay. "Solo que allá correr no es un trabajo, no es una profesión. Es simplemente algo que se hace, y que se hace mucho. Nadie lo ve como algo profesional, es simplemente un gusto", sostiene Reta, uno de los favoritos gracias a su tiempo de 1:01.23 para los 21 kilómetros.
Shewarge mete aún más miedo. Es la actual campeona de la Media Maratón de Bogotá (1:13.54) y corre con la confianza de ser una de las dos africanas sobre la línea de salida de hoy (8:30 a.m.)
Eso sí tienen algo entre ceja y ceja, que ese nombre de Etiopía, que en nativo significa cara quemada, en Medellín sea signo de victoria.