La responsabilidad social empresarial
es positiva en Antioquia
Responsabilidad social empresarial, sostenibilidad o ciudadanía corporativa. Esta ha sido la evolución reciente del concepto, que se ha vuelto una herramienta competitiva de las compañías que ofrecen bienes y servicios y sobre la cual, la iglesia, a través de la Arquidiócesis de Medellín y su Pastoral Social invita a la reflexión de los empresarios.
Para el arzobispo de Medellín, monseñor Alberto Giraldo Jaramillo, "se hace necesaria una nueva definición de empresa, para que se sitúe frente a las personas y al servicio de las personas, no como centro, sino como medio para llegar a la comunidad".
Es este sentido, recogió el llamado que hizo el sacerdote jesuita Horacio Arango Arango, director del Centro de Fe y Culturas, cuando dijo que "ha habido un gran avance y un aumento de la responsabilidad social" e indicó que el gran desafío es construir una cultura de la dignidad humana, en la cual el hombre sea el centro de todas las operaciones y de todos los intereses. Más allá del lucro deben estar el hombre y el cubrimiento de todas sus necesidades".
Asimismo, indicó que "el tema es una puerta abierta para la reflexión y para reconocer que nos falta mucho para hacer de la dignidad humana el gran fundamento de la sociedad". En su opinión, "hay avances en la materia, pero podemos hacer más y las empresas deben conocer más el pensamiento social de la Iglesia".
Apoyo para vivienda
El alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, coincide con Arango Arango en que los empresarios sí están cumpliendo con su responsabilidad social, en muchos casos, más allá de lo que se esperaba, pero señala que aún falta. "Nunca es suficiente y uno siempre espera más, pero yo creo que el balance de la responsabilidad social es bastante positivo en Antioquia".
Mencionó el tema de la vivienda, en la cual, el gobierno local se ha comprometido a buscar apoyo de varias entidades, entre ellas, la Fundación Fraternidad Medellín. Se trata de que 600 familias puedan tener la cuota inicial y participar en el programa de 15.000 viviendas que construirá la administración municipal.
"No tienen crédito, porque están excluidas del sistema financiero, pero necesitan la vivienda", dijo Salazar.
Formación integral
El rector de la Universidad Pontificia Bolivariana, monseñor Luis Fernando Rodríguez, coincidió con el padre Arango en que empresa y la universidad deben estar más cerca de la sociedad. "Cada persona en la universidad debe recibir una formación integral y formarse bien académicamente. Un estudiante no puede ser un profesional del montón, porque estaría engañando a la sociedad".
Y el rector de la Universidad Eafit, Juan Luis Mejía, aclaró que responsabilidad social no es filantropía: "No basta con hacer donaciones, si no se cumplen los principios éticos frente a la comunidad". Además, dijo que la responsabilidad social debe ser un complemento, no un reemplazo de las obligaciones del Estado e indicó que se trata de un acto absolutamente voluntario, que va más allá de lo legal. "No estoy de acuerdo en que ser ético es un buen negocio: ¿se hace algo social por ser ético, o por ser un buen negocio".
"La responsabilidad social debe ser parte del ADN de las empresas, no un medio para obtener lucro o imagen".
Indicó que el primer acto de responsabilidad social en una empresa debe ser la definición de un código de buen gobierno -que no de ética-, "que le da permanencia y sostenibilidad en el tiempo". Juan Luis Mejía dice que "la ética no se codifica ni debe establecer cosas tan obvias como el obligatorio cumplimiento de la ley.