Histórico

Farc rondan caseríos de Ecuador

01 de enero de 1900

  • Dicen que en Puerto Nuevo no hay represión militar por razones humanitarias.
  • Esfuerzos de militares de Ecuador se pierden en medio de las necesidades de la población.
  • Habitantes de zonas fronterizas en ese país reconocen que abastecen a la guerrilla.
Reuters, Puerto Nuevo-Ecuador
Claudia Caimito, una campesina colombiana, no tiene temor en reconocer que desde hace tres años abastece con alimentos a la guerrilla de las Farc y para realizar sus ventas utiliza parte del territorio ecuatoriano.

Para la joven de 21 años, la población ecuatoriana de Puerto Nuevo -un asentamiento de 800 habitantes, en su mayoría colombianos, al este de Quito- es el escenario más adecuado para su negocio porque no existe "ninguna persecución o amenaza como en el otro lado de la frontera".

La actividad de cientos de colombianos, como Caimito, desafía los esfuerzos de Ecuador por evitar la incursión y operación de los miembros de las Farc, uno de cuyos comandantes murió el primero de marzo en un campamento clandestino en territorio ecuatoriano que fue bombardeado por militares de Colombia.

La operación que costó la vida del portavoz de las Farc, conocido como "Raúl Reyes", desató una crisis diplomática regional y puso en evidencia los escollos que enfrenta Ecuador para controlar su frontera de casi 600 kilómetros con Colombia ante los embates de un grupo que tiene fuertes nexos en sus países vecinos.

"Tengo que vender plátano y yuca para poder sobrevivir y les tengo que vender a ellos, a las Farc, no tengo otra forma de vida", dijo Caimito, madre de tres niños y cuya vida transcurre entre Puerto Nuevo y sus sembradíos en Teteye, su pueblo natal en el lado colombiano.

"Informantes"
Estados Unidos califica la frontera entre Ecuador y Colombia como un corredor estratégico para el tráfico de armas, pertrechos y drogas para las Farc y otros movimientos a los que califica de "terroristas", por lo que alienta a un combate frontal a su actividad.

La lucha, sin embargo, no pinta fácil porque Ecuador se declara neutral ante el conflicto que estremece a su vecino, pese a los llamados de Bogotá a que cierre filas contra las Farc, en línea con su política de que nadie puede sentirse "tranquilo" cuando la casa de su vecino se incendia.

Los pequeños caseríos formados con precarias viviendas, caminos de piedra y puertos improvisados son más que centros de abastecimientos para las Farc porque al parecer sus habitantes se han convertido en "informantes" de los guerrilleros, perjudicando así los operativos de control fronterizos.

Ecuador ha destruido en los últimos cuatro años 117 bases clandestinas de grupos irregulares asentadas en su territorio, incluidos laboratorios para el procesamiento de drogas, pero sólo ha capturado en el mismo periodo a nueve guerrilleros, que han sido puestos a órdenes de las autoridades locales.

El coronel Xavier Pérez, miembro del equipo de inteligencia militar asentado en la zona, asegura que la relación entre la destrucción de bases y el número de detenidos es una muestra de que los pobladores de estos caseríos "mantienen en su mayoría vínculos, directos o indirectos, con las Farc".

El campamento que albergó a Reyes operó por meses sin que Ecuador lo combatiera. Pese a esto, la comunidad internacional advirtió a Colombia que no comulga con las acciones preventivas en territorios ajenos pese a que se orienten a combatir a grupos irregulares o terroristas.

La actividades de Reyes y otros miembros de las Farc sacaron a la luz las deficiencias militares que registra Ecuador para estabilizar su lado la frontera, por la vetustez de sus equipos, fallas de inteligencia y escasez de infraestructura para monitorear la división política.

Desplazados
Los campesinos colombianos que pululan por la frontera binacional se encuentran en su mayoría de manera ilegal o en calidad de refugiados, sin que las autoridades puedan emprender acciones que permitan frenar sus movimientos migratorios y sus actividades "comerciales".

Unos 500.000 colombianos se encuentran en Ecuador, de los cuales alrededor de 58.000 están en calidad de refugiados que han huido del conflicto. El resto no tiene papeles en orden, según datos oficiales.

Puerto Nuevo, donde el 92 por ciento de la población es colombiana, es la muestra más clara de un problema que Ecuador no consigue enfrentar sin poner en duda su vocación humanitaria. La opción represiva no tiene espacio por el momento y así todo control es relativo.

Frente a este escenario y más allá del apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente Rafael Correa tendrá que mostrar que no tiene nexos con las Farc como denunció su par colombiano Álvaro Uribe, con base en los documentos hallados en el computador de Reyes.

"El Ejército ecuatoriano es bueno, no nos persiguen como los militares colombianos que nos amenazan de muerte porque nos culpan de ser de las Farc", dijo Juan Bautista Chauza, un colombiano de 58 años quien adquirió una propiedad en la frontera, pese a que la ley ecuatoriana lo prohíbe.

Los hechos
OEA busca que se reactive Combifron
El secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, confirmó que se trabaja en la idea de restablecer la Combifron para tratar los temas comunes en la zona fronteriza entre Ecuador y Colombia, sin funciones después de la crisis entre ambos países.

Crece malestar por muerte de ecuatoriano
Organizaciones de derechos humanos denunciaron el asesinato de Manuel Jiménez, un líder de Puerto Nuevo. La denuncia dice que Jiménez habría sido asesinado por militares colombianos, el pasado 15 de marzo, en Putumayo.

Aún no se restablecen las relaciones
Aunque se superó la crisis, Ecuador aún no anuncia el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Colombia. Por ahora, el servicio se presta a través de la Embajada de Argentina. Colombia ratificará a Carlos José Holguín en esa delegación.

Ambiente con Venezuela es favorable
La crisis con Ecuador también perturbó las relaciones con el gobierno de Venezuela. Sin embargo, tras la Cumbre de Río, el presidente Hugo Chávez, le bajó el tono a la polémica y se mostró dispuesto a restablecer de inmediato las relaciones.



Trabajan en identificación de ecuatoriano
El embajador de Ecuador en Colombia, Francisco Suescum, acusó ayer a las Fuerzas Militares de Colombia de secuestrar ciudadanos de su país, "matarlos y hacerlos" pasar como guerrilleros de las Farc. El embajador se refirió a la confusión del cadáver de un ciudadano de su país con el cuerpo de quien en un momento se dijo que era "Julián Conrado", muerto al lado de "Raúl Reyes".

El Gobierno de Ecuador dijo que el cuerpo que permanece en la morgue en Bogotá sería el del ecuatoriano Franklin Aisalia Molina, un mecánico de 38 años, residente en Quito, que desapareció el pasado 21 de febrero. Guillermo Aisalia, su padre, dijo que no tiene ninguna duda sobre la identidad de su hijo. "En ninguna parte del mundo puede haber dos físicos iguales". Se espera que sus familiares viajen esta semana a Bogotá para realizar las diligencias de identificación y repatriación del cuerpo. Efe