Foé, el recuerdo de un león indomable 10 años después de su muerte
Fue hace 10 años. La imagen del fútbol que estremeció al mundo se dio la tarde del 26 de junio de 2003. Se jugaba el encuentro de semifinales de la Copa Confederaciones entre la Selección Colombia y la de Camerún en el estadio Gerland de Lyon, Francia.
Corría el minuto 75 del partido cuando de repente pasó lo insospechado, sobre la gramilla del terreno de juego se desplomó sin más Marc-Vivien Foé, el jugador de la camiseta número 17 de Camerún. Un paro cardiaco le segó la vida haciendo lo que más le gustaba: jugando al fútbol.
"Ése día quedará para siempre en la memoria de todos los que estábamos allí. Me acuerdo perfectamente de la situación: Marc perdió el balón en un ataque de los cameruneses, y falló en su intento de recuperarlo. Mientras corría hacia atrás, cayó al suelo, y nuestro mediocampista Jairo Patiño se apresuró a ayudarlo. Enseguida se dio cuenta de que le pasaba algo serio y pidió ayuda. Nos quedamos preocupados al ver a Marc salir en camilla", relató a Fifa.com el extécnico de la Selección Colombia, Francisco Maturana.
La escena fue trágica. Mientras el cuerpo médico atendía a Foé los demás jugadores expresaban el desespero de lo que se estaba viviendo. Ellos, de cerca vieron como la luz de los ojos del volante de los Leones Indomables se fue apagando. Todo fue zozobra y tristeza.
"Marc fue trasladado al hospital, y no nos esperábamos que la cosa fuera tan grave. Cuando nos enteramos de su muerte tras el pitido final, todos nos quedamos de piedra", narró al sitio web de la Fifa, Mohamadou Idrissou, compañero de selección del fallecido.
Transcurridos los minutos finales del encuentro todo se tornó en tristeza. La noticia había llegado al estadio de Lyon en el que impávidos todos los asistentes no podían creer el deceso de quien minutos antes corría tras el esférico en la Copa Confederaciones de Francia.
Markus Merc, juez central que dirigió el encuentro de los africanos ante Colombia, calificó aquella tarde del 26 de junio de 2003 como el momento más triste de su vida en el arbitraje. Las imágenes de aquel moreno sobre el césped son un retrato indeleble que se le quedará marcado para siempre en su mente.
"Fue un día terrible para todos nosotros. Especialmente para su familia, por supuesto. Su mujer, sus hijos y su madre estaban en el estadio. Marc no sólo era un futbolista estupendo, sino también una persona maravillosa", contó Winfried Schaefer, extécnico de los cameruneses.
El recuerdo de Foé
La noticia le dio la vuelta al mundo de inmediato. Los noticieros y los informes de prensa mostraron en primera plana el momento en que yacía el jugador en sus últimos momentos de vida. Jugadores colombianos y franceses al lado de Foé lucían consternados.
El jugador, de 28 años de edad, militaba aquella época con el Manchester City de Inglaterra. Sus compañeros siempre reconocieron en él un hombre incansable y buen compañero. Grande en talla, medía 1,94 metros de altura y grande en la cancha, Foé jugó 64 partidos internacionales con los Leones Indomables y marcó ocho goles vestido con la camiseta verde su país.
"Hoy, 26 de junio de 2013, 10 años después de su muerte, Marc-Vivien Foé sigue estando muy vivo en nuestras memorias. En mi nombre y en el nombre de la comunidad futbolística internacional, deseo rendirle una vez más mi más sincero tributo", señaló el presidente de la Fifa, Joseph Blatter.
Tras la clasificación de Camerún a la final de la Copa Confederaciones, el encuentro ante los franceses presentó un prólogo solemne en el que con una imagen y entrelazados como hermanos, guardaron un minuto de silencio para recordar al amigo, hermano y compañero dentro y fuera de las canchas. Lágrimas rodaron sobre los rostros de los asistentes al juego.
Al final, y tras el triunfo de los galos, fue Marcel Desailly, capitán de Francia quien ofreció el trofeo a la memoria de Foé. Aquella Copa se levantó en honor del jugador camerunés.
"Todos saben su nombre y piensan en él. No debemos cesar de recordarlo. Y en ese sentido este torneo no será diferente", precisó John Obi Mikel, jugador nigeriano a Fifa.com.
El mundo del fútbol recuerda este miércoles, 10 años después de su muerte a Marc-Vivien Foé, un "león" indomable, que dijo adiós en un estadio y junto a un balón, la principal motivación que tuvo para vivir. Aquella tarde perdió el partido en el mundo terrenal, pero ganó el de la inmortalidad entre los amantes del fútbol que lo recuerdan.