Histórico

Génesis, un automóvil deportivo más asequible

Este modelo de la firma coreana Hyundai en su segunda generación, desarrolla al máximo el diseño de "escultura fluida".

02 de agosto de 2013

Aunque el imaginario de los carros deportivos salta de inmediato a las marcas del segmento premium y de costo alto, no solo en esta escala se pueden encontrar productos de buena calidad y con el comportamiento esperado por un auto que quiera merecer tal denominación.

Y es que en esta categoría se encuentra el Hyundai Génesis Cupé, el sucesor del famoso Tiburón, al que reemplaza con una dosis aumentada y mejorada en diseño y desempeño dinámico.

Largo y ancho. Son casi cinco metros de longitud y 1.8 metros de ancho. Con una altura libre del piso de 12 centímetros, este vehículo cuenta con toda la configuración para convertirse en un deportivo.

Con su diseño, este carro hace parte del lenguaje "escultura de fluidos" que ha impuesto la marca en sus modelos. En ellos se da gran preponderancia a la aerodinámica, un aspecto importante en este segmento.

Diseño robusto
En sus formas cuenta con un frontal con parrilla moderna, hexagonal y que permite una mejor refrigeración. Además, de luces alargadas y la incorporación de las tipo led como luz día. También, las exploradoras en los bajos le dan una figura dinámica que complementa con su cintura elevada.

En los laterales, dispone de dos puertas de amplia apertura para facilitar el acceso a los puestos traseros, en los que un adulto se puede acomodar aunque en altura, la medida sí es un poco justa en esta parte del vehículo.

La unidad que probó El Colombiano esta semana, con el apoyo de Car Hyundai en Medellín, cuenta con un motor de 2 litros, que, con la incorporación del sistema turbo cargado Twin Scroll, aumenta su potencia en más de un 20 por ciento frente a la primera generación de este modelo, y llega a 256 caballos.

Si esta versión en su diseño promete unas sensaciones y un desempeño brioso cuando va por la ruta, en la realidad, la experiencia no decepciona.

Esta motorización y el torque, acompañados de una caja de cambios mecánica con seis velocidades, que se notan bien escalonadas, permiten desde su arranque y en las sucesivas maniobras de aceleración que el carro entregue su potencia de manera consistente, sin sacudidas bruscas. Eso sí, el sonido del motor aumenta su intensidad de manera agradable, por lo menos, para quienes disfrutan de esos detalles en los autos.

El desempeño está acompañado de una óptima gestión en el sistema de múltiples brazos, instalado en las suspensiones delantera y trasera, ambas independientes.

A su vez, el agarre en las curvas, apoyada por una dirección firme y precisa permiten maniobras divertidas a bordo del vehículo.

Como corresponde a esta clase de modelos hay mayor dureza en la suspensión y se nota al caminar sobre las superficies rizadas, el pavimento normal de las calles de la ciudad y al absorber algunas de las irregularidades.

Por su precio, se puede decir que este Génesis es un modelo deportivo más asequible para quienes se inician en el gusto por los carros que generan adrenalina.