Giovanni por fin vive su sueño
ESTE GOLFISTA ANTIOQUEÑO, como muchos, cambió la talega por el juego. Y aunque abandonó por una década, hoy es una promesa. Una historia de superación.
Llegó a un campo de golf sin saber qué era un birdie , y solo porque todos sus amigos del barrio cargaban palos. Ahora, Giovanni Vergara es profesional, habla de bogeys y pares, y se siente orgulloso cuando camina, con los palos en la mano, propios, y no ajenos sobre su hombro.
La historia no es nueva. El caddie que agarra el palo de golf y se da cuenta de que tiene con qué competirles a los que les sirvió por años. Pero esta, la de Giovanni Vergara, demuestra que se tiene mucho por dar.
Hace una semana, Giovanni jugó con el hierro en la mano y el corazón en la boca. En cada paso por los 18 hoyos del El Rodeo, cuando iba en el penúltimo grupo de la Copa Sura del Tour de las Américas, recibía tantos o hasta más aplausos que los líderes. El viejo Paul, el de la casa, sentía cerca la gloria.
"Estoy es un sueño, algo que me había imaginado y que ahora siento hecho realidad", dice Giovanni, matriculado al club El Rodeo.
La historia de Giovanni comenzó hace dos décadas, cuando apenas tenía 14 años y llegó a El Rodeo para cargar las talegas de los socios.
"Los muchachos del barrio trabajaban como caddies y me invitaron. Todos en Belén Rincón hacían eso y ese fue mi camino. Allá aprendí a jugar pero me alejé mucho tiempo", dice Vergara, ahora con 35 años.
Pero dejó las talegas por 10 años. El camino lo llevó a trabajos en otras empresas y a manejar almacenes en el centro de la ciudad. Durante ese tiempo, algunas jugarretas en la Montaña del Golf, por allá en el potrero de Belén, y un sueño que no paraba.
"Tenía ganas de jugar, soñaba con volver a hacerlo. Tuve la oportunidad de volver al club en 2008, y de una me puse las pilas para jugar más. No bajé los brazos, las cosas tenían que salir".
Gracias al empuje de su amigo Wilson Agudelo, y de profesores del club como Alfonso Bohórquez, y gente que recorrió ya su camino como Oswaldo Villada y Alexánder Parada, Giovanni volvió a los palos, tanto en la espalda como en las manos.
Su historia dio otro giro hace menos de 10 meses, cuando ganó el primer Torneo Nacional de Caddies, que se realizó en Neiva, luego de un desempate eterno. Allí consiguió uno de los espacios para la Escuela de Clasificación, y de ahí la entrada al circuito profesional.
"Actualmente se vive un cambio generacional. Los golfistas eran caddies que se volvían profesores y profesionales al mismo tiempo. Los buenos de los clubes seguían carreras fuera del golf. Ahora, los socios jóvenes ven una posibilidad en el golf y cada vez hay menos espacio para los caddies que quieren ser golfistas", dice Faber Ortiz Muñoz, director de golf del Club Deportivo El Rodeo.
Vergara es el último de una camada que personas que cargaron talegas y ahora son profesionales en El Rodeo, como Oswaldo Villada, Fernando Posada, Alexánder Parada, César Serna, Roberto Serna, entre otros.
"Pero se hace más duro. Cada vez en el tour nacional hay más jóvenes colombianos y extranjeros, con carné profesional, y las oportunidades son mínimas. No es como antes", explica Vergara, quien tuvo su mejor resultado hace una semana en la Copa Sura, que hasta le dio la oportunidad de pensar en jugar en circuitos internacionales. Aunque todo depende de la plata.
Hoy, los sueños que forjó mientras atendía en los almacenes del Centro se van haciendo realidad paso a paso. Pero en su cabeza, además de los birdies , hay un gran recuerdo. "Wilson, mi amigo, mi hermano del alma, el que me ayudó, murió dos semanas antes de que consiguiera el carné. No pudo verme profesional, pero sé que desde el cielo él me hace más fuerza".