Habitantes de Bello no aguantan más 'vacunas'
El comerciante, el transportador, el vecino... En Bello todos están cansados de las 'vacunas', cobros ilegales de dinero que los delincuentes, que posan de "celadores", hacen con regularidad.
"Eh...No sé", vacila un taxista. Luego confiesa que los del combo del barrio Mesa le cobran 1.000 pesos diarios. "Vivimos cansados pero esos 'manes' son los duros, los que mandan". De lo contrario, asegura, "nos quiebran las patas o el carro".
Por su parte, un comerciante cuenta que, con el argumento de brindarle vigilancia a su negocio, uno o dos hombres le cobran 5.000 pesos semanales. "Es poquito y uno lo paga por no tener problemas", comenta.
En el sector Valadares los azotan los domingos. Así lo denuncia un habitante que explica que, entre las 8:00 a.m. y las 4:00 p.m., integrantes de los combos de Pachelly y El Mesa cobran 1.000 pesos en cada apartamento de urbanizaciones como Aralias, El Paraíso, Peña Verde, Villas de Comfenalco y Urapanes. Además, cobran 2.000 por carro y de 7.000 a 10.000 a los comerciantes.
Los denunciantes coinciden en que el problema es viejo. "Desde hace más de 10 años los del combo Pachelly cobran 2.000 pesos por casa, 10.000 por carro y 20.000 por negocio". Estamos cansados de denunciar y las autoridades no hacen nada", afirma un tipeador. Otro expresa que lo mismo sucede en los barrios La Cumbre y El Carmelo.
Por petición de los pobladores de Valadares, en febrero de 2009, las autoridades municipales inauguraron el CAI del sector.
"Al principio todo era muy efectivo, había mucho patrullaje. Los llamábamos y corrían a atender. Dejamos de pagar 'vacuna' por un tiempo", relata un habitante. Pero la situación se volvió a complicar y los pobladores afirman que les siguen cobrando 'vacuna'.
Los vecinos acusan de negligencia a la Policía. "Ya los llamamos y no contestan. Los domingos aparecen en la noche, cuando los 'pillos' se han ido". Nos cobran vacunas a 200 metros del CAI".
Denunciar y confiar
El coronel José Ignacio Tejada, comandante del Distrito Norte de la Policía Metropolitana, confirma que estas extorsiones llevan varios años y el problema es que la comunidad "no sostiene las denuncias".
Según el oficial, en las mesas de trabajo, ante las autoridades de Bello, representantes del combo Pachelly "garantizaron que tienen suspendidas las extorsiones, que sólo conservan el cobro al transporte público, por alistar los buses".
Mientras el oficial ha estado al frente del Distrito Norte, sus hombres no han capturado a nadie por extorsión. En las requisas encuentran que el sospechoso lleva máximo 50.000 pesos y, como la víctima no sostiene su denuncia, la Policía está obligada a liberarlo, explica Tejada.
Según el comandante, "la comunidad avala a supuestas asociaciones de vigilancia" porque les ofrecen seguridad, lo que le da cierta legitimidad a la extorsión y complica la actuación de la Policía.
En cuanto a la ineficiencia del CAI Valadares, aseguró que es "de los más movidos que tenemos en Bello, da muy buenos resultados". Allí hay un subteniente con dos patrullas por turno y una línea telefónica disponible las 24 horas, indica Tejada.
El coronel expresa que es importante que la comunidad confíe en las autoridades, para desarrollar un trabajo conjunto.
En caso de conocer algún hecho de corrupción policial, los civiles deben informarlo inmediatamente a los comandantes de los CAI o de estaciones.
Próximamente habrá una reunión en la zona de Valadares, en la que la sociedad civil y las autoridades hablarán sobre el problema y buscarán estrategias para afrontarlo de manera conjunta.