Hay danza en los pies de los niños
ESTA TARDE MÁS de 700 jóvenes apasionados por el baile, en diferentes géneros, estarán tratando de mostrar lo mejor de sus pasos en una nueva edición de Oviedo es danza. Una oportunidad para apoyar su talento y pasar una tarde divertida.
La imagen es fotográfica: ella, con su tutú rojo y blanco, que se sostiene de él, con su pinta de hip hop, para subir el pie hasta la cabeza. Él la toma de la cintura, ella del cuello. Sonríen los dos.
Y aunque no estarán al tiempo en el escenario, son una pequeña parte. Hoy, por segundo año consecutivo, se realiza Oviedo es danza.
Se trata de una muestra de todos los géneros: ballet clásico, baile moderno, danza contemporánea, salsa, folclor, tango, bailes de salón, street dance, tap, hip hop y flamenco.
"Es un espacio para mostrar el trabajo de la academia, la seriedad con la que trabajamos y el nivel que pueden alcanzar los bailarines", explica Ana María Zuluaga, directora del Ballet Marielena Uribe.
Es la oportunidad, y en eso coinciden muchos de los niños y jóvenes que participan, que les permite mostrar el trabajo que han realizado durante todo el año y al que le han puesto el corazón completo.
Pista para bailar
"En Medellín no hay muchos espacios para la cultura. Aquí podemos mostrar lo que hemos aprendido. Es muy rico", dice Sara Peláez, quien con su tutú morado estará esta tarde mostrando su baile clásico. Tiene 17 años, desde los 5 se metió en este exigente cuento y es de la academia Cedanza.
La intención de Oviedo es permitirles expresarse, sabiendo que las actividades culturales son una herramienta para la transmisión de valores y que a través de la danza los chicos demuestran su disciplina.
Alessandra Palacio, de Play Dance, cuenta que un evento como éste les permite encontrarse con otros que comparten esa pasión por la danza y retroalimentarse de lo que están haciendo los demás, para confrontarlo con lo propio. Aprenden, por ejemplo, de las técnicas que usan.
"Salir en escena -añade esta joven de 20 años - es un logro. Una oportunidad para bailar y sollársela". Habla con emoción. Su especialidad es el hip hop, pero también hace ballet clásico, jazz, latin jazz y otros géneros, que le han permitido "ser mil veces mejor en el hip hop".
En escena serán más de 700 bailarines, de las principales academias y colegios de la ciudad, que podrá ver desde la una de la tarde.
Los pequeños (y los no tanto) lo están esperando, para mostrarle todo lo que saben. Lleve los aplausos y la mejor energía, porque cuando vea a una niña como Paulina, que a sus escasos tres años, intenta ponerse en puntas de pies y sube las manos, como le han enseñado, tratando de que la pose le quede perfecta, tendrá que sonreír.