Hay un Santo que vela por el ciclismo costeño
El equipo Alcaldía de San Bernardo del Viento existe gracias al tesón, mercadeo y trabajo de Santo Álvarez.
Este sucreño de 35 años de edad, activo como ciclista desde hace 20 años, no quiere irse del deporte sin promocionar la práctica del pedal en su región y por eso se alió con su amigo, Orlando Arroyo, para convencer al alcalde, Efrén Pérez, de que la mejor manera de hacer gestión social y promocionar su pueblo era a través del ciclismo.
"Es duro ver tanto corredor bueno sin equipo, entonces nos propusimos mercadear en dos meses nuestra presencia en el Clásico RCN-Comcel y lo logramos gracias al amor por el deporte del alcalde Efrén Pérez, quien viendo la calidad de los muchachos se animó y nos ayudará también en la Vuelta al Zulia de Venezuela y en las principales carreras de Colombia para el próximo año", cuenta Santo.
En el Clásico se asombran, porque la mayoría es cachaca y sólo tres costeños hacen parte de una escuadra proveniente de una población "con coco a la lata, buenas playas, pescado y plátano", como recuerda Santo, quien nació en Sincelejo, mientras que Carlos Orozco es originario de Argentina y Mauricio Pérez de Ovejas, Sucre.
Esto no es factor de preocupación para este pionero del pedal, ya que "primero hay que generar empleo para mis colegas que son una especie de desplazados del ciclismo y luego sembrar la semilla que debe germinar en poco tiempo con una masificación de este deporte para que el Clásico y la Vuelta a Colombia tengan una escuadra conformada solo por costeños".
Con el esfuerzo incondicional de Santo, que no quiere dejar la actividad sin nuevas figuras, y el respaldo de la alcaldía de San Bernardo del Viento se ha hecho sentir en el Clásico RCN, pues el martes ubicó a Álvaro Montoya en el cuarto lugar de la etapa y eso fue motivo de celebración en Armenia. Por lo menos ya justificó tanto esfuerzo de Álvarez.