Frenar homicidios es el reto de Medellín
Ante el incremento de la cifra de homicidios en Medellín en un 35,6 por ciento en lo que va del año, las autoridades municipales notificaron una acción integral para atacar el fenómeno que atribuyeron, en gran medida, a la reactivación de bandas ligadas al narcotráfico.
La situación, sin embargo, fue considerada como "dolorosa" por el secretario de Gobierno, Jesús María Ramírez, al reportar el consolidado de muertes violentas que significa 193 casos más, en el comparativo enero-septiembre 30. Este año van 735, frente a 542 que sumaban en 2007.
El funcionario aludió a tres realidades para explicar lo que llamó "destorcida y el alza" de homicidios en la ciudad. La primera es que Medellín sufre el impacto de la reactivación de grupos delincuenciales en un entorno regional que comprende a Urabá, Córdoba y Chocó.
Otra, dijo, que un alto porcentaje de las personas asesinadas, cerca del 60 por ciento, tienen o antecedentes criminales o anotaciones de inteligencia en relación con presuntas actuaciones delincuenciales.
La tercera, puntualizó, es que no es cierto que en Medellín existe un feminicidio o campaña tendiente a exterminar mujeres por el hecho de serlo, pues la estadística muestra que estos asesinatos permanecen constantes en un 8,2 por ciento este año, frente a un 8,3 por ciento que sumaban en 2007.
Al profundizar en las causas, afirmó que las luchas intestinas de los delincuentes organizados en torno al narcotráfico explican la mayoría de las muertes, igual que las disputas por las rutas, laboratorios y cultivos ilícitos en el Urabá y el Atrato antioqueño. Ese comportamiento lo relacionó con la sucesión de aquellos capos o jefes que han sido extraditados, dados de baja o detenidos y, en un nivel inferior, una pelea por plazas de vicio en algunos barrios de la ciudad de pequeños vendedores y traficantes dueños de las plazas.
Pero el secretario de Gobierno no admitió que las muertes tengan una relación directa con el paramilitarismo, y explicó que los registros dejan claro que el aumento en los crímenes viene desde septiembre del año pasado. "No encontramos absolutamente ninguna relación entre la extradición de los jefes paramilitares y el aumento de homicidios en la ciudad", advirtió.
Las cifras fueron reveladas a instancias del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), que consolida estadísticas y orígenes de la violencia, luego de un ejercicio de tres meses de trabajo de la Fiscalía, el CTI, Medicina Legal, Policía Metropolitana y Secretaría de Gobierno de Medellín.