Histórico

Hormigas: chachas pa' nadar

ESTOS PEQUEÑOS INSECTOS sobreviven meses en el agua aferrados unos a otros y se protegen con burbujas de aire. Una proeza.

25 de abril de 2011

A lo hecho, pecho. Y si llueve, pues juntémonos que entre todas nos salvamos. Sí, las hormigas son unas magas para construir en segundos eso que a los humanos cuesta tiempo: grandes embarcaciones.

No barcos de madera ni de fibra ni aluminio. No: barcas formadas por centenares de hormigas unidas para enfrentar una inundación, una barca rodeada por aire para no ahogarse. ¡Ya se quisiera uno tal habilidad para afrontar las inundaciones de hoy!

Científicos reportaron en Proceedings of the National Academy of Sciences algo que no se había visto hasta ahora. Si bien una hormiga sucumbe en el agua, en grupo se unen dentro del agua para formar una especie de barca, logrando que las que quedan en el fondo formen una burbuja de aire de modo que no se ahogan y que cuando alguna de encima es retirada, de inmediato es remplazada por una de abajo para mantener el grupo flotando.

El estudio fue conducido por Nathan J. Mlot, Craig A. Tovey y David L. Hu, del Georgia Institute of Technology.

El grupo puede flotar así por días, revelaron los investigadores, que emplearon fotografías seriadas para investigar cómo las hormigas del fuego, Solenopis invicta , unen sus cuerpos para construir canoas a prueba de agua y ensamblan una estructura con superficie hidrofóbica, diferente al sistema que emplean otros miembros de la naturaleza para repeler el agua.

Esa capacidad la fortalecen uniendo su cuerpo. Una parte fundamental del proceso de construcción es el sometimiento de las hormigas de los bordes por sus vecinos, sugiriendo que ciertas conductas cooperativas se apoyan en la coerción.

Las hormigas se unen con las garras de sus patas, unos parches adhesivos en su tarso y con las mandíbulas.

Esta barca hecha de hormigas presenta ventajas frente a los aparatos hechos por el hombre pues simultáneamente provee cohesión, flotabilidad y repelencia al agua a sus pasajeros y se construye en unos 100 segundos,

Las barcas estaban formadas por grupos de 500 a 8.000 hormigas, en una demostración de unión difícil de asimilar. Durante el proceso no moría ninguna.

El autoensamblaje se logra al aprovechar la hormiga su tamaño pequeño, su gran fuerza y su alta velocidad, así como la habilidad para atrapar bolsas de aire cuando están sumergidas.

Una proeza en miniatura.