De odios y de amores con Colombia
Chávez pasó de la cordialidad a estar cerca de una confrontación bélica con el país. El líder dejó un gran amigo en Colombia: el presidente Juan Manuel Santos.
Con la llegada a de Juan Manuel Santos a la Presidencia de Colombia, el tono en las relaciones con Venezuela se suavizaron por completo, al punto que comenzó una nueva relación de mejores amigos. Atrás quedó el deterioro de las relaciones durante el gobierno de Álvaro Uribe, que causó millonarias pérdidas para la industria colombiana que tenía al país vecino como socio estratégico.
La relación entre la Venezuela gobernada por Hugo Chávez y Colombia ha sido de altibajos. En sus inicios en el poder, el líder venezolano le reprochó a Andrés Pastrana el hecho de mantener asilados a varios participantes del fallido Golpe de estado de 2002.
A principios de 2005, ya en el gobierno de Álvaro Uribe, la captura del miembro de las Farc, Rodrigo Granda, produjo una nueva crisis entre ambos países: el gobierno de Chávez acusó a Colombia de incursionar en territorio venezolano durante el procedimiento. Posteriormente, también causaron roces algunas declaraciones polémicas del entonces ministro de defensa colombiano Juan Manuel Santos, quien cuestionó algunas políticas del gobierno venezolano. A pesar de estos inconvenientes la relación entre los presidentes Chávez y Uribe había sido cordial.
El 5 de agosto de 2007, durante el Aló Presidente número 289, la senadora opositora colombiana Piedad Córdoba le pidió al presidente Chávez hacer gestiones ante al gobierno de Uribe para buscar salidas que propicien el acuerdo humanitario que consiste en lograr un acuerdo entre el gobierno colombiano y las Farc para la liberación de los secuestrados que permanecen en poder de esta guerrilla y del reintegro de guerrilleros presos a la vida civil. Chávez habla sobre la importancia del tema pero dice que no actuará sin el aval del gobierno colombiano. Días más tarde el gobierno de Uribe se reúne con la senadora Córdoba y la nombra como mediadora. Tras una serie de reuniones con jefes guerrilleros, en noviembre de 2007 el gobierno colombiano decidió terminar abruptamente con la mediación de Chávez y Córdoba, por lo cual el presidente venezolano dijo haber perdido la confianza en Uribe, así como descartó seguir manteniendo relaciones con el país vecino mientras éste último sea presidente de Colombia, y hubo un intercambio de palabras en los medios de comunicación de ambos mandatarios.
Pero las relaciones se rompieron posteriormente cuando Suecia confirmó que varios lanzacohetes producidos en ese país e incautados a las Farc fueron vendidos a Venezuela en los años ochenta, algo que sacó de quicio al Gobierno de Colombia y que exigió explicaciones a Caracas. Por esto, Chávez retiró a su embajador en Bogotá, congeló las relaciones diplomáticas y comerciales, y advirtió de romper lazos ante la agresión del presidente colombiano, quien lo tildó de cooperador de la guerrilla.
De hecho Colombia protestó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por las amenazas bélicas de Venezuela y Caracas calificó el pacto militar entre E.U. y Colombia, para la construcción de bases militares en el país, como una amenaza de guerra.
Ya en febrero de 2010, Uribe y Chávez protagonizaron un fuerte altercado en la Cumbre del Grupo de Río (México), pero aceptaron la mediación de países amigos, liderados por el dominicano Leonel Fernández, sin que se llegara a ningún acuerdo.
El cierre de frontera exigido por Chávez generó pérdidas diarias de 2,4 millones de dólares, según cifras de la Cámara de Comercio Colombovenezolana, mientras que la deuda de 800 millones de dólares que Venezuela le debía a los empresarios colombianos quedó congelada para su pago.
Toda esta tensión con vientos de guerra, hizo que Unasur convocara de forma extraordinaria a una cumbre para resolver el tema pero tampoco se llegó a ninguna solución.
Recomposición
Cuando Juan Manuel Santos ganó las elecciones presidenciales invitó a Ecuador y a Venezuela a abrir un camino de cooperación. Para ello designó a la canciller María Ángela Holguín, quien logró recomponer las relaciones amistosas con Venezuela pues para ese entonces la confianza se había perdido. El 10 de agosto de 2010, Chávez y Santos anunciaron en Santa Marta el restablecimiento de relaciones. Días después, Venezuela anunció el primer pago de 200 millones de dólares a los exportadores colombianos, de la deuda de 800 millones de dólares.