Histórico

Iban al estadio con 450 armas blancas

La cantidad de armas incautadas, incluida una pistola, causó asombro. Ya se piensa en el próximo clásico.

12 de marzo de 2012

Ni la asignación de 1.050 policías para controlar el partido, ni las requisas previas, ni la neutralización de varias citas entre hinchas rivales concertadas por las redes sociales desde el jueves, evitaron que las fanaticadas de Nacional y de Medellín de nuevo se enfrentaran al final del juego.

El comandante de la Policía Metropolitana, general Yesid Vásquez , aseguró que el comportamiento en el estadio fue ejemplar, "porque en eso se mejoró mucho", pero los desmanes llegaron luego en los sectores habituales: la carrera 70 y Laureles.

"Hora y media después del partido, ellos buscaron lugares donde no había efectivos y empezaron a agredirse", precisó.

El balance: 450 armas blancas decomisadas (navajas, cuchillos y machetes) y una pistola camuflada en la basura. Al metro le rompieron un vidrio. Hubo 7 lesionados y 350 conducidos.

No eran del caso
El General aclaró que ajenos al enfrentamiento entre barras se dieron dos hechos: uno en el que asesinan a un joven que vestía camiseta del Nacional, que recibió un disparo cuando, presuntamente, atracaba a una chica de 17 años que sufrió varias heridas. Este hecho ocurrió en la carrera 74A con calle 44B.

Otro incidente se dio entre un vigilante que le disparó a un joven por una discusión previa. El vigilante fue detenido y el muchacho se repuso en un hospital.

Los grandes afectados con los desmanes de nuevo fueron los comerciantes y los residentes en cercanías al estadio.

En el sector de Florida Nueva -calle 45E con carrera 70- un parque se volvió escenario donde se empieza a calentar el ambiente. Allí concurrieron decenas de hinchas de Nacional que afectan la normalidad en el sector.

"Cuando ellos están no puedo salir, porque muchos se drogan, piden plata y uno no sabe cómo van a reaccionar", comentó una señora de un edificio.

En el restaurante La Margarita tuvieron que cerrar a las 7 p.m., como cada día de clásico.

El comandante de la Policía sigue viendo el tema más cultural que policivo, "porque la mayoría de implicados son adolescentes sin formación en valores".

Tomás Elejalde , gerente de Operaciones del metro, confirma la rotura del vidrio y daños menores en la estación Estadio, "el vidrio se reemplazo a los pocos minutos" y no se afectó la operación. Y no descartó que de ocurrir más desmanes, "un día se llene la copa" y haya que estudiar medidas como cerrar el servicio en días de clásico.

Jorge Giraldo , politólogo de Eafit, afirma este es un problema de una sociabilidad violenta que se enclavó en el fútbol y no ha tenido contrapeso oficial: "Habría que buscar una solución integral, que los equipos, el Estado, la Policía y los medios asuman su papel", no cada uno por separado. Y que aprendan de cómo se ha manejado el problema en otros países.

"Las leyes que hay son suficientes, no faltan más", opinó.