Texas desafiará a Corte Mundial con ejecución de mexicano
Texas desafiará a la Corte Mundial y provocará la irritación de México este martes, cuando ejecute a un mexicano que no fue informado de su derecho a recibir servicios consulares tras su arresto.
Texas, lejos el estado estadounidense con la tasa más alta de penas de muerte, condenó a José Medellín por la violación y muerte de la menor de 16 años Elizabeth Peña, en Houston en 1993. Otra menor también perdió la vida durante el incidente relacionado con pandillas, pero Medellín sólo fue condenado por el asesinato de Peña.
El mes pasado, la Corte Mundial ordenó al Gobierno estadounidense "tomar todas las medidas necesarias" para detener la ejecución de cinco mexicanos hasta que se llegue una decisión final en una disputa sobre los derechos de los sospechosos.
Medellín será el primero de los cinco mexicanos en cumplir la condena, y hasta ahora, es el único que tiene fecha de ejecución para el 2008, según datos del Centro de Información de la Pena de Muerte.
Alison Castle, portavoz del gobernador republicano Rick Perry, dijo que la Junta de Indultos y Libertad Condicional estatal está considerando el caso, y que Perry tomaría su decisión el martes en base a las recomendaciones del organismo.
Sin embargo, enfatizó la naturaleza brutal del crimen. "Es muy importante que los ciudadanos de Texas recuerden que José Medellín (...) brutal y ferozmente violó, pisoteó, golpeó, cortó, estranguló y asesinó a dos adolescentes en Houston", dijo Castle.
"La Corte Mundial no tiene jurisdicción aquí en Texas. Estamos preocupados de cumplir con las leyes de Texas, y eso es lo que haremos", agregó.
La disputa, que ha tensionado las relaciones entre Estados Unidos y México, se centra en el hecho de que Washington no informó de sus derechos de asistencia consular a los 51 ciudadanos mexicanos sentenciados a morir en las cárceles estadounidenses.
La pena capital tiene amplio apoyo político en Estados Unidos, especialmente en Texas, donde se han ejecutado a más de 400 prisioneros desde que la Corte Suprema levantó la prohibición de dicha práctica, en 1976.
El crimen por el cual Medellín fue condenado fue escalofriante. De acuerdo a la oficina de la fiscalía general de Texas, Peña y su acompañante, Jennifer Ertman, de 14 años, caminaban a sus hogares cuando se encontraron con un ritual de iniciación de una pandilla.
Medellín y sus compañeros de grupo violaron, golpearon y estrangularon a ambas adolescentes. Finalmente, cuando sus cuerpos fueron recuperados, sólo pudieron ser identificados por los registros dentales.