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Inducción, para cocinas modernas

PREPARACIONES MÁS RÁPIDAS y sin riesgo de quemarse son las ventajas de las cubiertas de inducción, que hoy son tendencia.

03 de febrero de 2012

No hay llamas, ni tampoco calor sobre la superficie de la estufa, pero los alimentos se cocinan más rápido que nunca. Así trabajan las cubiertas de inducción, una opción interesante para hacer de su cocina un lugar seguro, eficiente y estético.

Funcionan con electricidad y el material de la cubierta sigue siendo de cristal o de vitrocerámica, como en las tradicionales estufas eléctricas. La diferencia con las tradicionales es que en la inducción la energía se conduce a través de una bobina de cobre que genera un campo electromagnético, pasando la energía a la olla, la cual calienta directamente los alimentos. La cubierta permanece fría, evitando pérdidas de energía y cualquier tipo de quemadura; además, el campo electromagnético y el calor se pueden graduar por medio de botones o perillas.

Son ahorradoras
"Estas cocinas de inducción que hacen parte de las nuevas tecnologías, están certificadas como ahorradoras de energía, es decir, que gastan el mínimo de lo posible para funcionar, sin dejar de ser eficientes en su desempeño. Ahorran hasta un 30 por ciento de energía y son 80 por ciento más eficientes que las de gas", explica María Luisa Isaza Builes, directora comercial de Casa Magna.

Este ahorro y eficiencia se deben, en parte, a que en las cocinas de inducción el calor se concentra en la olla, por lo que hay menos emisión de calores secundarios y por lo tanto, menos riesgos de quemaduras.

En las estufas de gas es una llama la que calienta la olla y en las eléctricas es una resistencia la que genera el calor que pasa al sartén, por lo que en ambos procesos se pierde mucho de ese calor, reduciéndose su eficiencia.

Más ventajas
La efectividad de las cubiertas de inducción también tiene que ver con que éstas son dos veces más rápidas que las tradicionales a la hora de cocinar los alimentos, según comenta Isaza Builes, quien también asegura que estas cubiertas detectan el tamaño y la forma del recipiente que se pone sobre ellas.

Algunas de las desventajas es que son más costosas que los productos tradicionales y requieren el uso de ollas y sartenes especiales, es decir, estos deben ser imantados para favorecer la conexión electromagnética.

Aunque en Colombia este tipo de cubiertas no son aún tan conocidas, Isaza Builes, explica que "a medida que la tecnología se vaya masificando y dándose a conocer, es posible que se haga más económica, puesto que los volúmenes de producción deben aumentar. En España, por ejemplo, el 80 por ciento de las cubiertas vendidas son de inducción".

Aún con algunos aspectos en contra, son más los beneficios de las cubiertas de inducción a la hora de cocinar, pero como todo, la cuestión es de gustos y necesidades de los usuarios. Los métodos tradicionales, como las estufas eléctricas y de gas también están innovando, pero es indudable que la inducción se ha convertido en una fuerte competidora.