Isla Fuerte es descanso pleno
Uno de los paraísos colombianos donde no hay motos ni autos, solo paisaje y amabilidad.
Como si un brochazo con pintura azul la hubiera separado del continente y dibujado en el mar. Isla Fuerte es una línea de tierra a 11 kilómetros de Paso Nuevo, el puerto de embargue a 15 minutos de San Bernardo del Viento.
Una isla de unos tres kilómetros cuadrados, enclave de paz en pleno Caribe, donde las motos y los autos son un recuerdo lejano.
Burros y bicicletas, en particular aquellos, son los medios de transporte en un mundo donde el descanso está asegurado y en el que pese a ser solo un punto en la geografía colombiana, hay mucho para hacer. Y descubrir.
Si se llega en temporada el servicio de lancha es más fluido. Si no, a mediodía parte la única hacia la isla. A $15.000 cada pasajero. Pero a otra hora al menos una docena de lancheros ofrece el servicio: de 70.000 a 100.000 pesos y de 25 a 35 minutos de recorrido, según el motor y la condición del mar.
La lancha desembarca en la playa de Puerto Limón, centro de la zona urbana, donde Leris Zúñiga, en el hotel llamado como el puerto, recibe a los visitantes. Al lado hay otro hotel. Lo demás son cabañas en algunos sectores que se deben alquilar por anticipado, a 1,3 o 1,5 millones por día y hospedajes de algunos lugareños.
En los dos hoteles de Puerto Limón la tarifa es favorable.
La energía en la zona urbana se tiene de 6 de la tarde a 6 de la mañana. Algunos sitios cuentan con planta y los más cercanos al colegio con energía de la planta solar en el día.
Una vez instalados, ¡a recorrer la isla… Fue sitio de refugio del pirata Morgan y de conquistadores españoles cuentan los isleños al invitar a visitar la cueva del pirata, una estrecha gruta que debió ser más alta hace siglos.
Algunos recorridos
Al comienzo se requiere guía. Las propiedades están divididas por cercas pero entre una y otra pequeños senderos que se cruzan para acá y allá. No se perderá uno, pero sí ahorra tiempo.
Por el más amplio se llega al árbol que camina, una belleza que sí, semeja eso. Un espécimen desde cuyas ramas bajan raíces que se convierten en "nuevos" arboles.
Así, se puede visitar rincones como la punta del inglés y Cebollal con pequeñas playas, El Bobito y El Matal en el lado de mar abierto. También la playa de San Diego, una verdadera piscina aguamarina que domina la casa de Lina Rico, una paisa que se quedó a vivir.
"La temporada de mitad de año se da con el puente de junio", dice y agrega que la de diciembre-enero va hasta el puente de reyes.
Aunque algunos no acostumbrados deben soportar echarse el agua con una jarra, pues la isla no tiene fuentes de agua dulce y se surte con el agua lluvia acumulada en las albercas de cada vivienda, Isla Fuerte es una tierra que invita a descansar, a caminar, respirar hondo y perder la mirada en el mar mientras se sorbe un refresco.
De regreso al hotel, Leris ha preparado un buen plato con pescado de temporada, a Puerto Limón llegan las últimas lanchas y algunos pescadores preparan utensilios para una larga faena.
A lo lejos, las luces tenues de Moñitos invitan a soñar.