Histórico

Ismael Serrano es un cantante bienaventurado

EL CANTAUTOR ESPAÑOL, que el año pasado visitó Medellín, Bogotá y Cali, este mes repite la misma gira. Con una puesta en escena muy acústica hará un recorrido por sus canciones más sonadas.

12 de octubre de 2011

Historias. Al frente de las armonías, la cara de las canciones de Ismael Serrano, relatan vidas que viven otros, que pasan por las calles de España y que él, como un fiel cronista o como un juglar, registra con poesía y palabras cantadas.

Piezas de profunda belleza, como las tres leyendas que cuenta la pieza Amores Imposibles y donde dice: "Ella soñará un verso que él nunca escuchará. Él no trepará sus trenzas una noche de invierno. Ella soñará un viaje y no habrá despedidas. Ni canciones de amor, ni Capuleto y Montesco. Crecerán y en la espuma del tiempo se deshacen sus sueños. No quedará ni un recuerdo, ni en la noche un lamento. Quizá una leve herida que lavará el olvido o el agua de la clepsidra".

Esas imágenes que crean las letras de Ismael Serrano, flotarán en el Teatro Pablo Tobón Uribe este sábado a las 8:00 de la noche, buscando soñadores enamorados, amantes de la literatura y de la música.

El año pasado el cantautor tocó por primera vez en Colombia y quedó maravillado con lo que encontró, después de haber pasado muchas veces por otros países del continente.

"Fue toda una sorpresa, no sabíamos que íbamos a tener una respuesta tan buena, eso es lo que nos ha motivado a regresar. Compartir con un público tan cálido será maravilloso".

Con diez discos como bandera, y hasta la participación en proyectos audiovisuales, Ismael pasará con cierta gloria por Medellín, Bogotá y Cali, donde también estuvo el año pasado.

En esta oportunidad el cantautor, guitarra en mano, brindará una puesta en escena minimalista, "será algo muy acústico y así haremos un repaso muy rápido por mi música".

Un instrumento en el que pueda hacer acordes, producir armonías que ambientan, como efecto de banda sonora, la historia que el cantautor relata, porque, "de nosotros depende darle a lo cotidiano poesía. Resaltar lo que muchas veces nos cuesta ver", dice con esa voz suave pero ronca que lo caracteriza, con eses que golpean contra los dientes.

"El trovador es permeable a estar atento a la realidad. Estar dispuesto a cosas muy íntimas, y eso depende de la observación, de mirar lo que nos rodea. La capacidad de hacer una crónica de lo que pasa".

Ismael, otrora estudiante de Física, llamado que no terminó porque la canción ya lo acosaba en 1995 cuando apenas pasaba por los corredores de la universidad, se decidió por ser un cantautor, un juglar.

Al pronunciar la palabra juglar, el español recuerda que ese era un noble oficio, una enorme responsabilidad, "esa forma de difundir historias tan bella. Por ellos, la gente se enteraba de las noticias".

Serrano, que ha encontrado eco en diferentes espacios masivos, aboga porque las disqueras, que en este momento se encuentran en crisis, le apuesten a nichos de mercado más selectos y que son poco explotados, "porque este movimiento es sempiterno. Cantautores siempre van a haber, gente que le apuesta a la música y a la guitarra".

El mundo de la canción, de los cantautores, no se trata de piezas que se sostienen por largas temporadas en los primeros lugares de las emisora. Eso Ismael lo sabe muy bien, y reconoce que es un bienaventurado, porque esa carrera, la de un músico independiente "se va construyendo con el tiempo".

Y de momentos y clepsidras es de lo que se nutre una canción, como Amores Imposibles , "me atraía hacer algo así, hablar de la imposibilidad del amor. Tres historias que se encuentran en una: una renuncia, una negación y un resignación".

Finalmente, una canción que recuerda que como "botellas que brillan en el mar del olvido", hay sentimientos que quedan presos y taciturnos para siempre.