Jackson Martínez brilla con humildad

Jackson sigue siendo el mismo. Su notoriedad en el fútbol portugués le han dado el rótulo de estrella, pero él prefiere brillar por su humildad. El chocoano no olvida sus inicios y al equipo de sus amores: el Medellín.

El popular Cha Cha Chá demostró, en el amistoso frente a Camerún, que puede ser solución de gol cuando Pekerman lo requiera. Es consciente de que su carrera va en ascenso; sin embargo, quiere lograr muchas cosas.

“Cuando fui a Jaguares de México me puse feliz por el reto profesional, pero me dio nostalgia dejar al Medellín, una institución que me brindó todo”.

No olvida los malos momentos con el equipo rojo en el que la hinchada lo silbaba, pero no tiene rencores con nadie: “en la cancha demostré mis capacidades y para los hinchas solo tengo palabras de agradecimiento”.

Sus goles en Portugal hoy le dan la vuelta al mundo, uno que hizo de taco y otro que logró de chilena, acciones que revela, ya había preparado en los entrenamientos. “En las prácticas tuve la oportunidad de hacer dos goles casi iguales, es la confianza que te da el prepararte bien y eso brinda la tranquilidad para hacerlo a la hora del partido”.

Es admirador de Falcao y sigue sus pasos. “El Tigre viene realizando grandes actuaciones y gracias a él estamos muy bien en la Eliminatoria”.

A sus 26 años tiene los mismos sueños que forjó durante su niñez: “quiero hacer historia en el fútbol, y sé que tengo que seguir de la misma manera, porque aún me falta lograr muchos objetivos. Me veo en un Mundial y trabajo para eso con mis compañeros de la Selección”.

Cuenta que su palabra preferida es la perseverancia y gracias a esta ha sobresalido en los equipos a los que ha llegado. “En el Medellín nunca bajé los brazos a pesar del rechazo inicial y en Jaguares me gané un lugar a pulso. Lo mismo estoy haciendo en el Porto y en la Selección Colombia”.

Es indudable que Jackson seguirá creciendo en su carrera, porque sus raíces, como persona, son firmes.