Juanes a cinco voces
Sabemos de la vida de Juanes gracias a los montones de entrevistas suyas que se han publicado en los diferentes medios de comunicación, su preferencia por el idioma español, su amor por Medellín y su apego a sus hijas.
Pero podríamos decir que hay ciertos detalles que hacen que su personalidad sea tan especial y tan querido por sus fans, y que solo sus familiares y amigos más cercanos conocen debido a los momentos que han compartido a lo largo de historia.
Por eso, hoy son ellos los que nos describen al cantante y nos hacen un mapa más personal de su vida, de sus gustos, de sus disgustos.
Un álbum de recuerdos tejido por sus amigos cercanos.
El afecto por el ser humano
Alicia Vásquez, la mamá
Juan siempre fue el consentido de sus hermanos, por ser el menor, y por eso se lo llevaban para todas partes.
Cuando era chiquito era muy gordito y cuando empezó a aprender guitarra casi ni podía con ella, de lo pesada que era.
Una de las canciones que más tocaba Juan, con sus tres hermanos hombres, es Señor Capitán, porque era la preferida de su papá.
Recuerdo que en las vacaciones, en la finca de Carolina del Príncipe, todos jugaban por todas partes y él se encerraba en un cuarto a tocar guitarra todo el día, y en diciembre solo cantaba esas canciones llenas de palabras feas, de Octavio Mesa.
Cuando empezó con el rock fue horrible.
Los vecinos se quejaban todo el día porque la música era insoportable. Además yo sufría porque decían que los rockeros eran muy viciosos, pero afortunadamente, Juan fue muy sano.
Es mi único hijo que resultó politiquero y no sé de dónde lo sacó porque ni su papá ni yo lo fuimos, y ahora sale en televisión opinando de política, qué cosa más charra.
Varias veces me ha prometido no decir esas palabrotas que tanto le gustan en público, pero apenas se monta al escenario, se le salen, no hay nada que hacer y hasta le suenan muy bien.
Juan es muy apegado a mí, me llama todos los días, cuando se va de gira me llama antes de montarse al avión y cuando llega, y antes de sus conciertos para decirme me quiere mucho.
Además cuando escribe una canción me la muestra antes de lanzarla y si a mí me gusta, sigue adelante; pero casi siempre me gustan porque son muy buenas, él es muy creativo, hace canciones con música y mensajes muy bonitos.
Mara Aristizábal, la hermana
A pesar de ser muy consentido, Juan no fue nunca un niño malcriado. Siempre ha sido un hombre centrado, tranquilo y conciliador que se la ha llevado bien con todos los hermanos por igual.
Desde niño luchaba hasta conseguir la meta que se trazaba y así sigue. Además, es muy perfeccionista, en todo lo que hace. Cuida cada detalle para asegurarse de que las cosas salgan bien, esto lo aplica en su vida personal y profesional. Cuando estábamos pequeños nuestros padres se preocuparon porque aprendiéramos a comer de todo, pero a él muchas cosas no le gustaban. Prefería volarse conmigo a la esquina a comprar papitas fritas al señor del carrito. Luego mi papá nos llamaba la atención, nos decía que las papas de la casa eran limpias y mejores y nosotros le decíamos que nos gustaban más las de la calle.
Juan empezó a tocar la guitarra desde los ocho años cuando mi hermano Javier se metió a clases y lo llevó. Allí vieron que tenía aptitudes y él se encarretó.
Desde entonces no ha dejado de tocarla.
En cuanto a su fama, nos sentimos muy orgullosos de sus triunfos, pero lo que más nos gusta es que sigue siendo el mismo Juan, querido, sencillo y descomplicado.
José Lopera, su compañero en Ekhymosis
A Juanes lo conocí porque nuestras familias fueron muy allegadas. Mi abuelo vivió muchos años en Carolina del Príncipe. Teníamos una finca ahí cerquitica. Las navidades las pasábamos juntos la familia de él y la mía.
Entré a Ekhymosis cuando grabamos Ciudad Pacífico y en esa época él era bastante tímido, no iba a fiestas, se mantenía tocando guitarra todo el tiempo. Era peludo y más gordo. Se vestía de metalero todo el tiempo y muy fanático de Metallica.
Toqué 12 años con Ekhymosis y 4 con Juanes solista. La relación siempre fue excelente. Es una persona muy amable, luchadora, auténtica, talentosísimo y bota canciones todo el día.
Era muy bravo en los ensayos cuando algo no salía bien. Siempre fue muy perfeccionista con todo.
Íbamos a fincas a ensayar, al Pub a tomar ron, mecatiábamos en Mi buñuelo y jugábamos billar en el Centro.
Le tiene mucho miedo a los bichos y un día quebró la mesa de un comedor por uno que le cayó encima. En esa época no comía sino en
Presto, era muy jodón con la comida. Como a él le daba mucho miedo montar en avión empezaba a tomar, y todos nos le pegábamos y llegábamos algo ebrios a los conciertos.
Paola Logreira, su amiga inseparable
Estudié con Juan en la universidad. El último semestre, él se fue para Los Ángeles a grabar el último cd de Ekhymosis y me convertí en su enlace con la U, para que pudiera terminar.
Después nos volvimos inseparables. Estamos en comunicación constante.
Íbamos mucho a Blue Rock y a Niágara. Pero él no era el más enrumbado, ni el más amiguero. En la U era cotizadito. En esa época creo que tuvo dos novias y con las dos duró mucho. No era de los que picaba aquí y allá, pero tuvo suerte con las mujeres.
Lo pone de mal genio que las cosas no salgan perfectas, sobre todo en los conciertos. Es un poco complicado para la comida, no le gusta el cerdo, ni el gordo, ni los fritos, la carne tiene que ser súper bien hecha...
Se fue para Los Ángeles sin nada. Fue una época dura. Me llamaba a las 3:00 a.m. y me decía: "Puli -así me dice- llámame por fa que no tengo plata".
Decía que la soledad era muy dura, que no sabía cocinar nada...
Tomás Giraldo H., el baterista
Un día estaba ensayando batería en mi casa porque tenía un concierto y mi mamá estaba con una amiga. De pronto, llegó Juanes a recoger a Olguita, la amiga de mi mamá y cuando él escuchó la batería dijo que quería conocer a quien estaba tocando y entró a mi cuarto. Yo no podía creerlo.
Me dijo que tocaba muy bien, y hasta me preguntó que cuál de sus canciones me gustaba y me sabía. Toqué Me enamora, mientras él la cantaba.
Me pareció súper querido y que aunque es muy famoso, no es picado.
También me pareció que es un teso para cantar y se le oye muy bacano.
Después me enseñó algunos trucos con la batería, firmó mis baquetas y hasta me prometió unas clases personales con el baterista de su banda.
Pero lo que más me gustó de Juanes es que él también es hincha del Atlético Nacional, igual que yo.