Histórico

La caridad y la verdad en Benedicto XVI (II)

27 de julio de 2009

Como varios medios lo han dicho, y como lo dijo el editorial de este diario el pasado 21 de julio, la tercera encíclica de Benedicto XVI es una hoja de ruta que plantea soluciones reales, profundas y factibles para un verdadero desarrollo.

Pautas que no buscan obtener resultados eficaces a corto plazo sino transformar la mentalidad del hombre desde sus cimientos para invitar a tomar conciencia de una verdadera concepción de la dignidad humana.

Caritas in Veritate , publicada el pasado 7 de julio, demuestra que la Enseñanza Social de la Iglesia contiene un rico contenido antropológico. Analiza al hombre en su totalidad. Teniendo en cuenta su dimensión biológica, psicológica, su quehacer en la historia y en el tiempo y dándole un importante peso a su ser espiritual como un elemento clave para entender la dignidad humana. De acuerdo con los desafíos actuales, hace una defensa clara de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y exhorta así a tener una recta visión de la sexualidad.

El Papa plantea este elemento con una profundidad tal que muestra que la vida no puede ser reducida a una lógica de productividad, hecho que no pocas veces hiere la estructura familiar, que atenta contra la dignidad humana al punto que el hombre resulta valorado sólo por su capacidad productiva.

Otro punto que plantea la encíclica es el de la libertad religiosa, tema que ha regresado al debate público. Deja ver cómo el hombre no puede caer en extremos como el fundamentalismo religioso, que lo enceguece y lo cierra al diálogo, ni del laicismo militante, que pretende marginar a Dios de la esfera pública y confundir la fe con un fanatismo religioso vacío.

El Papa menciona también el cuidado del medio ambiente, viendo al hombre como el señor y administrador de la creación. Una visión que debe librarse de hipótesis ecologistas que muestra que las leyes de la naturaleza son fruto del azar y no que están ordenadas por la inteligencia de un Ser creador.

En cuanto al tema de la globalización y de la tecnología, Caritas in Veritate plantea las ventajas así como los riegos que ambos fenómenos traen a la sociedad de hoy. Cómo la interconexión puede ser un espacio para la fraternidad y la ayuda solidaria entre los países. Y cómo una visión tecnologista hace que el hombre pierda la importancia de las relaciones interpersonales y que por ende las sustituya y que se someta a las leyes de la tecnología cuando debería ocurrir al contrario.

Una encíclica que, como han dicho tantos colegas, vale la pena leer porque deja ver cómo la verdadera ética debe estar basada en la verdad y no en el relativismo. "Sin verdad, sin confianza y amor por lo verdadero, no hay conciencia y responsabilidad social, y la actuación social se deja a merced de intereses privados y de lógicas de poder, con efectos disgregadores sobre la sociedad", asegura el Papa.