La casa anfibia flotó en las aguas de Guatapé
EN UN ACTO cargado de emotividad, con presencia del rector,, Eafit presentó oficialmenta la casa flotante, un proyecto que desarrollaron tres jóvenes ingenieros dirigido a zonas de alta inundación aluvial.
Para vivir en un país de eterno invierno, qué mejor que una casa en el agua. Para la tierra del diluvio, una vivienda a prueba de inundaciones. Y esa es la que se acaban de inventar tres ingenieros de Eafit, una solución de vivienda que se instala en el agua y que así el río suba o baje, no se inunda.
Las casas, que ya son medianamente conocidas por divulgaciones previas, ayer fueron presentadas oficialmente a los medios en el embalse de Guatapé.
Se hizo allí, en las instalaciones del Club Náutico, por presentar un escenario similar al de las zonas para las que fueron pensadas: la Depresión Momposina y La Mojana, en la Costa Atlántica, azotadas sempiternamente por inundaciones provocadas por sus ríos.
"De 17 mil casas inundadas en Colombia en el pasado invierno, 12.552 estaban ubicadas en estas regiones", explicó Lina Marcela Castaño, una de las integrantes del grupo investigador, junto a Andrés Walker Uribe y Sergio Andrés Molina Saldarriaga, todos guiados por la coordinadora de Transferencia de Tecnología de la Universidad, Lady Janeth Giraldo Ortiz.
Las casas, para que el lector entienda, descansan en el agua pero sobre unas plataformas metálicas rellenas de botellas plásticas tipo pet recicladas, de gaseosas litro vacías, pero tapadas. La plataforma es de una dimensión de 3 por 3 metros y se hunde o se eleva a través de unos pilones que la sostienen.
La casa modelo y que fue presentada ayer, de 64 metros, fue instalada sobre cuatro plataformas, pero sin pilones, pues se puso sólo para el acto de la presentación oficial de esta solución de vivienda flotante.
"Esta solución de vivienda funciona sólo para inundaciones de aluvión, provocadas por los ríos", aclaró Lady Giraldo. Es decir, serán de gran utilidad en regiones donde los ríos se crecen, pero no intempestivamente, como ocurre en zonas como Bolombolo, donde el Cauca anuncia sus crecidas con cierta antelación y la gente puede irse alistando para lo peor.
Pero en este caso será diferente, ya que la gente no tendrá que correr a sacar sus cosas y enseres para que no se los arrastre el agua, sino que la vivienda elevará su nivel a medida que el río vaya subiendo su caudal. La casa flotante no se mueve horizontalmente sino en forma vertical, o sea que el río no se la lleva a otro lugar.
Un sueño de corte social
Los jóvenes ingenieros creadores del proyecto resaltaron el énfasis social del mismo, pues va dirigido a ser de utilidad para comunidades pobres. Se sabe que los subsidios de vivienda que otorga el Gobierno son de cerca de 35 millones de pesos. Y en eso pensaron los muchachos de Eafit, que buscaron crear la solución a partir de materiales de bajo costo, como las botellas pet y el uso de madera inmunizada.
Recalcan, por ejemplo, que en países europeos como Holanda, una casa flotante puede costar hasta 120 mil euros.
"Eso para una familia colombiana sería impensable, pero con las soluciones que diseñamos, creemos que estas casas van a estar al alcance de las comunidades nuestras", comentó Sergio Andrés Molina.
Fueron dos años de muchas investigaciones, de estos ingenieros de diseño de productos, de viajar varias veces a la Costa y además de observar la zona para desarrollar su idea. También se conmovieron con las angustias de las comunidades afectadas por la ola invernal.
La idea, recalcó Sergio Andrés, es ofrecer no una simple casa sino una solución integral, con sistemas ecosostenibles. Es decir, las viviendas pueden ser dotadas con colectores de aguas lluvias, páneles solares y baños secos, esto en caso de que se instalen en regiones donde no se cuente con buenos sistemas de energía o acueducto.
Los baños secos, por ejemplo, sirven para evitar que materias fecales vayan al río. Los páneles solares serán útiles para brindar iluminación natural. O sea, son más que una plataforma y una estructura de madera montada encima. Son soluciones de vivienda que, sin duda, serán de gran impacto social.
"Pueden ser exportables fuera del país, a lugares como Guatemala, Venezuela o México, que también sufren graves problemas de inundación", resaltó Lina Marcela, que ayer estuvo super emocionada al presentar el proyecto junto a sus compañeros, que hablaron un poco menos que ella, pero que igual en sus gestos manifestaron la gran alegría que sentían al ver que su proyecto de grado se convirtió en una solución de gran impacto para el país.
"Los sueños son etéreos y difíciles de concretar, pero siempre estuvimos convencidos de que íbamos a ser capaces de alcanzarlo y lo logramos", expresó Lina Marcela, palabras que fueron retribuidas con un cerrado aplauso por los asistentes al acto de lanzamiento de la casa flotante, una casa anfibia, que sirve para tierra o para el agua, sobre todo para esta, que baja a caudales incalculables por los ríos de este, el país del eterno diluvio, de la incesante inundación.