La Estrella tiene sus argumentos
No se puede negar, cada habitante de La Estrella tiene un papá, mamá, hermano, primo, tía, sobrino o amigo al que la Virgen de la Chinca le ha hecho el milagro.
"Una señora no podía tener hijos. Eso estaba clínicamente diagnosticado, pero esta señora se venía cada jueves a la misa de cuatro, que es la ceremonia dedicada a la Chinca y le pedía. Ahora tiene un hijo de cinco años. Esos son los regalos de Nuestra Señora", relató el padre Jaime Humberto Henao, párroco de La Estrella.
El sacerdote cuenta con emoción porque sabe, de buena fuente, que la imagen coronada de Nuestra Señora de Chiquinquirá que se encuentra en el altar mayor de la Basílica de La Estrella, es una imagen milagrosa.
Eso no lo niega nadie. Sin embargo, con los años, esa devoción por esta imagen ha ido decreciendo.
"Antes el parque se llenaba de personas buscando un milagro. Eran los tiempos de monseñor Argiro Ochoa, cuando la devoción era conocida en todo Medellín", dijo Pablo Gutiérrez, un comerciante de la plaza.
Revivir
La imagen de la Chinca de este municipio del sur del Valle de Aburrá, es el origen del nombre de La Estrella. En la mitad del cuadro, que data del siglo XVII, se puede ver un astro en relieve de oro.
"Cuando se fundó el municipio, se le llamó Nuestra Señora de La Estrella. Ya después solo quedó con el nombre actual. Ese es el símbolo de este municipio y la diferencia con la imagen de Chiquinquirá en Boyacá", explicó el párroco.
Él es consciente que la devoción disminuyó con el tiempo, debido en gran parte, al auge del narcotráfico durante la década de los 80, en el que muchos jóvenes perdieron la vida.
"Pero queremos devolverle a La Estrella esa condición de lugar de peregrinación. Por eso estamos gestionando que se le declare como ciudad santuario", explicó el padre.
La iniciativa, que se encuentra en el Congreso de la República, tiene en cuenta la tradición de la basílica (la tercera en importancia después de la Catedral Metropolitana y la Candelaria), la coronación de la imagen, declarada en 1959 por el Papa Juan XXIII.
"Queremos que el progreso de La Estrella esté unido a su devoción mariana. Nuestra intención, además, es que el turismo religioso sea una forma de desarrollo para el municipio", explicó.
Por eso las preparaciones para este año, en que conmemoran 50 años de la coronación de la imagen serán a lo grande. "Estamos invitando a los habitantes del Valle de Aburrá a que renueven su devoción a la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá de La Estrella", concluyó.