La filiación política, otra prueba electoral
Estas elecciones son una competencia entre individuos, distante de la filiación política. Lo demuestran los resultados que aparecen cuando se mide la preferencia de los encuestados y se contrasta con el partido al que pertenecen.
Lo primero que llama la atención es que entre quienes se declaran conservadores, ambos candidatos están empatados. (Ver gráfica).
Para el decano de Ciencia Política de Eafit, Jorge Giraldo, esto revela la influencia de un sector del conservatismo. "Ellos no están activos en la política electoral, pero tienen una influencia de opinión entre el electorado. Todos esperábamos que un porcentaje mayoritario de los conservadores estuviera con Luis Pérez, pero están casi empatados".
También se destaca que los militantes de la U están divididos entre Luis Pérez (26 por ciento) y Aníbal Gaviria (24 por ciento) y su candidato, Federico Gutiérrez, solo tendría el 11 por ciento de los votos. "Federico tiene la desventaja del bajo conocimiento por parte de la gente y la concentración de votantes en estratos altos. Esto, de todas maneras, le va a permitir arañar más del voto de la U".
Giraldo, sin embargo, advierte que solo faltan 50 días para las elecciones y que la capacidad de reacción de las campañas no será muy alta.
"Federico tiene que cautivar más el voto de opinión de su partido, Aníbal se tiene que dedicar a afianzar una ventaja que tiene, pero sobre todo, hay que esperar otra encuesta para tener un comparativo".
Javier Restrepo, director de Asuntos Públicos de Ipsos-Napoleón Franco, advierte que a esta altura, nada puede darse por sentado, pues hay un 24 por ciento del electorado que no ha decidido su voto.