La finca: Romero. El aroma de Café: Pergamino

Llegan calladitos, instalan sus muebles, llaman la atención con la sutileza de la buena calidad y nos dan nuevos espacios para compartir.

Son Romero y Pergamino. Romero es un restaurante al que Daniel y Alejandra Gómez, hermanos, en asocio con Camilo Vélez, le quisieron dar un toque italiano sin querer ser catalogados así. Las pizzas son finas, con ingredientes exquisitos y creativas como la de cuatro quesos con caramelo y qué tal la pizza azul que viene con peras cocidas, almendras y el queso que da el nombre. La carta ofrece montaditos diversos y gratinados como el de salmón con espinacas a la crema.

Además hace parte del menú las alitas finalizadas en horno de barro. El ambiente que los hermanos Gómez lograron, con toques de madera, combinados con sillones capitaneados y latas de ingredientes que sirven de macetas, fue el de una pequeña finca en la ciudad. El lugar promete y sé que dará más.

Por su parte, Pedro Miguel Echavarría no aparenta ser en el imaginario colombiano ese campesino cafetero, de sombrero y carriel, con barriga prominente y de hablar grueso. Pedro es un joven entusiasta, que aprendió mucho junto a su familia de éste noble fruto y con ingenio y pasión dio rienda suelta a Pergamino, tienda de café.

En la vía Primavera de Medellín, podemos sentarnos a disfrutar una tibia taza sin pensar en la calidad que, por supuesto, allí está. Con cafés de origen y equipos de última generación, Pergamino logra darnos un sitio digno y acorde a nuestras exigencias de sufridos amantes del café. Cálido, con estilo y placentero. Todo esto consiguió el ambiente de un lugar donde las tierras colombianas expresan su sabor y aromas.

Ojalá muy pronto Medellín tenga más sitios como Pergamino, en donde la calidad del café de Colombia exprese el trabajo, el amor y el sabor que nos hemos perdido por años.

Para cerrar recuerden éste fin de semana El Pulguero de Llanogrande y del 23 al 25 de agosto llega Sabor Barranquilla, feria gastronómica con identidad caribe, que bueno que los organizadores de Maridaje dieran una vueltica por allá.