La hormiga que no conoce machos
No tienen que soportarle nada. Tampoco el acoso sexual. Y menos sus caprichos o ganas de fregar la vida.
Hay una pequeña hormiga, la única conocida, que no necesita de los machos, para nada. Es la Mycocepurus smithii.
Un caso extraño y mucho más al saberse que es exitosa. De hecho, vive desde México hasta Argentina, incluyendo el Caribe, en donde se pasa la vida cultivando otra rareza: un hongo que también se reproduce por clonación y del cual vive.
Anna Himler, doctora del Center for Insect Science en el Departament of Ecology and Evolutionary Biology en la Universidad de Arizona, reportó el hallazgo en la reconocida publicación Proceedings of the Royal Society B y explicó a EL COLOMBIANO los alcances del trabajo.
No sólo es raro encontrar una hormiga sin machos, sino que dependa de otra especie asexual, un hongo cultivado como alimento.
Se sabe que la mayoría de los animales asexuales evolucionaron de ancestros sexuales. Es que la reproducción sexual es costosa en varios aspectos, mientras la asexual puede tener algunas ventajas: evita el costo energético de producir machos, doblando el número de hembras reproductivas producidas en cada generación de 50 al 100 por ciento
No exige encontrar un compañero para aparearse y evita el riesgo de contraer enfermedades sexuales o parásitos vía la actividad sexual.
Pero... la mayoría de las especies asexuales no viven tanto como las sexuales, por lo que pueden extinguirse con mayor rapidez.
La reproducción sexual, además, permite una evolución más rápida al mezclarse los genes y una eliminación más efectiva de las mutaciones nocivas, lo que concede la capacidad de evolucionar con mayor celeridad para responder a las cambiantes condiciones ambientales.
La investigadora indicó que las hormigas M. smithii son un poco inusuales en comparación con otras cultivadoras de hongos, pues cultivan una diversidad de tipos, todos Leucocoprini.
"Parece que las poblaciones de M. smithii han cambiado los tipos de hongos varias veces, algunas a unos muy distantemente relacionados. Esto indica que la especie, como un todo, cultiva un número de diferentes hongos a través de su distribución".
Esta hormiga sólo se da en la región citada, en los bosques primarios y secundarios, incluyendo áreas taladas y hábitas alterados, incluyendo los lados de las carreteras.
La entrada al nido es muy pequeña, algunas veces visible por una pila de tierra excavada cerca del hoyo. Las colonias se pueden dar aisladas o en grupos.
M. smithii es un insecto pequeño, con todas las obreras del mismo tamaño (monomórficas) que viven en colonias de hasta 100 obreras adultas, como lo reportaron Kempf en 1963 y Fernández-Marín et al. en 2005 en el Journal of Insect Science.
Los nidos subterráneos consisten de varias cámaras excavadas en la tierra, cada una de 3 a 5 centímetros, conectadas por una arquitectura en forma de árbol o de collar.
Esta hormiga, explicó, pertenecen a la tribu Attini, un grupo de cultivadoras de hongos que se da sólo en el Nuevo Mundo, en especial en el Trópico.
Las de esta tribu son mutualistas obligadas con el hongo que cultivan como alimento.
Una hormiga particular, diferente de otros insectos eusociales, marcados por el conflicto padres-hijos que exige la existencia de una policía reproductiva que castiga a las que no deben hacerlo.
Si reproducirse mediante el sexo es costoso, a las M. smithii no les va nada mal.