La Ley del Retorno espera sanción presidencial
El Congreso de la República dio la aprobación final a un proyecto de ley para facilitar el retorno de los colombianos que viven en el exterior mediante incentivos aduaneros y fiscales.
El proyecto, que quedó listo para ser sancionado por el presidente Juan Manuel Santos, "es fundamental como estímulo par todos los colombianos que viven fuera de la patria y que añoran regresar algún día a Colombia", señaló el representante a la Cámara, Jaime Buenahora, y autor de la iniciativa.
La llamada Ley Retorno, dirigida a los 4,5 millones de colombianos que residen en el extranjero, libera de impuestos la importación de capitales hasta por 500.000 dólares, el ingreso de herramientas o instrumentos laborales hasta por 250.000 dólares y el menaje con un valor de hasta 35.000 dólares.
La razón principal para que el Estado ofrezca estos incentivos a los emigrantes envían al año a sus familias en el país entre 4.000 millones y 4.500 millones de dólares, dijo el legislador.
Es un dinero que "ayuda muchísimo a mitigar la problemática social colombiana", resaltó Buenahora, que observó que el beneficio legal "es una manera de compensar todo lo que los colombianos que están por fuera han hecho por los que se quedaron en el país".
El representante explicó que en la elaboración del proyecto tuvo como tarea previa un estudio de derecho comparado de iniciativas similares de otros países.
En este sentido, indicó que el proyectó establece las categorías de retorno solidario, retorno humanitario, retorno por causas especiales, retorno laboral y retorno planificado o productivo, en todos los casos sin distingos de condición económica.
Las situaciones
Buenahora observó que en el extranjero hay gente con condiciones de vulnerabilidad, que sufre de desempleo por largas temporadas, que vive muchas angustias y que corre grandes riesgos por su estatus migratorio.
Son casos que se han hecho más evidentes en la actual crisis que viven países como España, con una tasa de desempleo por encima del 20 por ciento y en el que hay una alta población migrante colombiana, dijo el congresista.
"Lo más duro (de la gestión parlamentaria del proyecto) fue convencer al Gobierno sobre su benevolencia y, al Congreso, de su trascendencia", apuntó Buenahora.