Histórico

La novia de Francia cumple años

21 de octubre de 2008

Prolífica actriz encumbrada en el Olimpo del celuloide, musa de genios de la alta costura y encarnación de la belleza en su país natal, Catherine Deneuve, la novia de Francia, cumple 65 años.

Desde que en 1957 comenzase su carrera a los 14 años, los ojos verdes de uno de los iconos de la cinematografía han seducido a las cámaras en más de cien películas dirigidas, entre otros, por Luis Buñuel, Roman Polanski, François Truffaut, Lars Von Trier, André Téchiné o Marco Ferrari.

Hija de actores, Catherine Dorleac Deneuve nació en París el 22 de octubre de 1943, y llegó al cine de la mano de su hermana mayor Françoise, con quien compartió reparto en varias ocasiones.

Fue el realizador Roger Vadim, descubridor de actrices como Jane Fonda o Brigitte Bardot, quien inició por el sendero de la fama a La Deneuve al otorgarle su primer papel importante en 1962, en El vicio y la virtud.

Además de ser el padre de su primer hijo, Christian, Vadim volvió a contar con ella para Y Satán dirige el baile, cuando Deneuve regresó de rodar en Lisboa Vacaciones portuguesas.

La internacionalización de una estrella
El despertar internacional de Deneuve llegaría a mediados de los años sesenta, gracias al papel que Jacques Demy le dio en Los paraguas de Cherburgo, película ganadora de la Palma de Oro en Cannes en 1964, y también al polémico y brillante Roman Polanski, que la convirtió en Carol en la película Repulsión.

Esa época estuvo marcada por grandes acontecimientos en la vida privada de la actriz, quien se casó y se divorció del fotógrafo David Bailey, rodó su primera película con Buñuel y perdió en un accidente de tráfico en Niza a su hermana mayor, Françoise, en 1967.
 
Fue además el período en el que conoció al exclusivo diseñador Yves Saint Laurent, del que se convertiría en musa, amiga, admiradora y confesora durante casi cuarenta años.

Un año después de casarse con Bailey a la edad de 22 años, Deneuve se enroló con Buñuel en Belle de jour, largometraje que en 1966 fue premiado con el León de Oro del festival de Venecia.

"Es una chica que no tiene miedo a probar cosas diferentes", dijo de ella a Efe Juan Luis Buñuel, hijo del creador de El perro andaluz, que alabó además su capacidad para trabajar y su profesionalidad.

En los años siguientes flirteó con el cine de vanguardia, además de protagonizar cintas como Mayerling, de Terence Young, The April Fools, de Stuart Rosenberg, La sirena del Mississipi, de Truffaut o Tristana, de Buñuel.

El cine, expresión de familia
Entre finales de los sesenta y principios de los setenta Deneuve compartió escena, entre otros, con Jack Lemmon, Jean-Paul Belmondo, Omar Sharif, Alain Delon, Burt Reynolds o Marcello Mastroianni, con quien mantuvo una relación de cuatro años, fruto de la cual nació en 1972 Chiara Charlotte.

Deneuve y Chiara trabajarían juntas décadas después en Mi estación preferida (1993), un film dirigido por André Téchiné.

Pero antes del encuentro cinematográfico entre madre e hija, Deneuve actuó en 1977 con Vittorio Gassman en Alma perdida, de Dino Risi, con Gene Hackman en Marchar o morir, de Dick Richards, con Gérard Depardieu en El último metro, de Truffaut y con David Bowie y Susan Sarandon en El ansia, del realizador Tonny Scott.

Corría la década de los ochenta, su período de mayor lustre internacional, pues estuvo nominada en esos años en cinco ocasiones al premio César de la Academia de Cine de Francia, que obtuvo en 1981 por su trabajo en El último metro.

Además, en 1985 su busto se convirtió en Marianne, figura alegórica que representa los valores de Libertad, igualdad y fraternidad de la república de Francia y para el que también han servido de modelos Brigitte Bardot, Laetitia Casta o Évelyne Thomas.

En 1991 le llegaría su única nominación al Óscar de Hollywood por su interpretación en Indochina, del cineasta Régis Wargnier.

Tras recibir en 2008 el Premio del Festival de Cannes al conjunto de su carrera, junto a Clint Eastwood,  ultima películas como La Cuisine, con Julie Lopes-Curval, La Fille du RER, con Téchiné, Bancs publics, con Bruno Podalydès y Mes Stars et moi, con Laetitia Colombani.

Una intensa actividad cinematográfica que no le impedirá paladear el reconocimiento a su carrera porque, según dice ella misma, "hay que aceptar los homenajes a tiempo, lo antes posible, porque llega un momento en que es demasiado tarde".