Histórico

La peluca no salvó a “Mono Amalfi” de la recaptura

El presunto socio de "los Rastrojos" y "la Oficina" se escondía en una finca de La Virginia, Risaralda. Estaba fugado de El Pedregal.

02 de febrero de 2014

Con una peluca y una cédula de ciudadanía falsa, Rubiel Medina Cardona, alias "Mono Amalfi", trató de engañar a los policías que entraron de repente en la finca alquilada de La Virginia, en Risaralda.

Los agentes de la Dijín lo miraron con detenimiento, pues no se asemejaba a aquel sujeto rapado y de rasgos bruscos que aparecía en el cartel de la recompensa de 30 millones de pesos por su captura.

Verificaron en la base de datos y, en efecto, se trataba del mismo cabecilla, implicado en tiroteos con funcionarios públicos, narcotráfico y conexiones con bandas criminales.

El operativo se ejecutó a las 6:00 a.m. de ayer, gracias a los datos de ubicación suministrados por un informante.

Según fuentes judiciales, "Mono Amalfi" portaba una pistola 9 milímetros sin salvoconducto y era custodiado por tres hombres; uno de estos fue detenido también, pues tenía una escopeta calibre 22 sin permiso legal para porte.

De acuerdo con la Policía, Medina sería el líder de una célula criminal con influencia en el Nordeste antioqueño. Allí tendría laboratorios clandestinos para el procesamiento de cocaína, con los cuales surtía los requerimientos de las bandas "la Oficina" y "los Rastrojos", así como de la guerrilla del Eln.

El 25 de diciembre de 2011 se convirtió en una prioridad para las autoridades. Aquella noche departía con sus escoltas en un establecimiento público del parque de Amalfi, cuando llegaron los policías a practicar requisas.

Se armó una balacera en la cual quedaron heridos el patrullero Cristian Gaona y el intendente Wilson Navas, comandante de la estación de la localidad; también el civil Juan Fernando Múnera.

La fuga
Medina fue capturado el 3 de noviembre de 2012, cuando se movilizaba en una camioneta blindada por una vía de El Poblado, en Medellín.

Estaba en la ciudad apoyando actividades de "la Oficina", según indicaron fuentes policiales.

Por aquel tiroteo en Amalfi, le dictaron medida de aseguramiento intramural por concierto para delinquir agravado, tentativa de homicidio, violencia contra servidor público, lesiones personales y porte ilegal de armas de fuego.

Estuvo seis meses en la cárcel El Pedregal, mientras se fraguaba una violenta fuga, realizada el 30 de abril siguiente. Medina fue conducido por dos guardianes del Inpec a una cita médica en una EPS del barrio Córdoba, donde un comando armado con fusiles y pistolas lo rescató a bala, dejando heridos al par de custodios.

Tras la recaptura, "Mono Amalfi" regresará a un estrado en Medellín. Al cierre de esta edición, se encontraba en el búnker del barrio Caribe. A los cargos que tenía, se sumarán nuevos por fuga de presos, tentativa de homicidio (por los guardias del Inpec), porte ilegal de armas, falsedad personal y uso de documentos falsos, los cuales serán imputados por la Fiscalía 27 adscrita a la Unidad Nacional contra las Bandas Emergentes.