La posición del preparador físico de la Selección

Bajo el título "Larrahondo impide el trabajo de la prensa", EL COLOMBIANO en su sección deportiva publicó este lunes una columna de opinión en la que el enviado especial al juego Colombia-Bolivia, Jaime Herrera Correa, puso en conocimiento de la opinión pública la actitud del preparador físico del combinado patrio, Rodrigo Larrahondo, al impedir el libre acceso de la prensa al lugar de concentración cuyo objetivo era tratar de hablar unos minutos con alguno que otro miembro del equipo (jugadores o técnicos) tras el juego ganado en El Campín.

La reacción del preparador físico nacional no se hizo esperar. No compartimos la posición del integrante del combinado patrio pero a continuación la presentamos textualmente y en su totalidad, así como lo que publicaron otros medios, presentes en el incidente con sus enviados especiales en relación con la actitud de Larrahondo. Ante todo respeto y reglas claras tanto para una como para otra actividad.

La defensa de Larrahondo
"Acudiendo al derecho por el buen nombre que cualquier persona en Colombia o fuera de ella merece como principio básico de convivencia, acudo a usted para hacer claridad y afianzar la verdad sobre una triste y penosa situación presentada en la madrigada del domingo 29 de marzo con el enviado especial de su prestigioso diario, Jaime Herrera, así como con un colega suyo suscrito a Cosmovisión de la ciudad de Medellín, de nombre Mauricio González.

Usted como responsable de un grupo, tal como yo lo hago como encargado de la disciplina de la Selección Colombia de Fútbol de mayores, un patrimonio nacional que por estos días está comprometida con las eliminatorias mundialistas, debe velar porque se cumplan la normas básicas establecidas para un grupo con tanta responsabilidad para el país, pero que sobre todo está compuesto por seres humanos llenos de bondad, generosidad y sentimiento.

Existen lugares, momentos, espacio y demás situaciones definidas para este grupo de muchachos que como yo, solo trabajamos para llevar alegría a Colombia, en medio de tantas noticias negativas y violentas. Los jugadores y el cuerpo técnico no sólo debemos asimilar todos estos espacios y momentos como un catálogo de comportamiento dentro del cual nuestras familias, porque también las tenemos, se sacrifican con pequeños horarios para disfrutar del triunfo y aprender sobre la derrota.

El día en referencia en el inicio de este mensaje, eran más allá de las 12:30 de la noche y en el lobby del hotel de concentración en Bogotá, luego de una dura jornada que se cerró sobre las 11:30 de la noche tras el partido contra Bolivia, los muchachos compartían con su familia y fueron abordados fuera de las horas permitidas entre otros comunicadores por el señor Herrera, razón por la cual me molesté y de inmediato retiré a los jugadores de los micrófonos y las cámaras, pues el lugar indicado como lo trabajaron más de 30 medios en Bogotá, fue la rueda de prensa atendida en la cancha de El Campincito, una vez terminó el juego.

Este grupo en particular ha sido generoso y amigo de la atención de la prensa, como lo puede usted corroborar en ciudades como Bogotá, Cali, Pereira y la misma Medellín, por no citar los casos fuera de Colombia, porque somos conscientes del valor e importancia de los medios de comunicación.

Todos tenemos un trabajo y una responsabilidad, y creo que aunque en ocasiones las cosas no son como las programamos, debemos estar preparados para asumir inconveniente con amor, dignidad, cortesía y valor sobre todo por el ser humano, pero ahora, que veo como yo soy víctima de la pluma de uno de sus periodistas, quien desde su poder de publicar puede hacer tanto daño no sólo a mí sino a la convivencia de la Selección generalizando y acusando, respetuosamente solicito se conozca la verdad desde el otro bando, pues como lo pueden evidenciar mis compañeros de grupo, fui víctima de insultos, ofensas y desafíos por parte del señor Herrera.

Como colombiano que trabaja por hacer feliz a la gente con la Selección, espero que las cosas positivas sean las de referencia a la hora de entregar una información, Claro, yo sé que no se pueden tapar tampoco las cosas malas, pero antes de publicarlas para atacar y no para informar, es mejor confrontar las fuentes y unir fuerzas en pro de una meta en la que estoy seguro que usted, el señor Herrera y yo queremos, ganar y sacar la Selección Colombia adelante. Mil gracias por su atención y espero podamos seguir construyendo el mejor camino" (Cordialmente, Rodrigo Larrahondo, Preparador Físico Selección Colombia)

La posición de los colegas
EL COLOMBIANO conoció la postura de dos de los cinco reporteros que protagonizaron el incidente con el preparador físico Larrahondo. A continuación lo publicado por ellos:

1. Incidente entre periodistas y preparador físico
"El preparador físico Rodrigo Larahondo tuvo un comportamiento grosero y prepotente ante un grupo de periodistas que realizaban entrevistas en el lobby del hotel Tequendama después del partido que Colombia le ganó 2-0 a Bolivia.

Larrahondo evidenció falta de humildad y amabilidad al cortar abruptamente el trabajo que los comunicadores cumplían con el lateral derecho Camilo Zúñiga, quien cordialmente se prestó para entregar declaraciones.

A los gritos dijo que los jugadores tenían que descansar y que solo podían hablar con sus familiares.

El profesor Larrahondo no puede perder la modestia y la caballerosidad por una victoria ante Bolivia. ¿Qué tal si clasifica al Mundial?" (Así lo escribió EL HERALDO de Barranquilla).

2. El sinsabor que deja Larrahondo
"Dado lo limitado de las ruedas de prensa y el poco acceso a los jugadores y al cuerpo técnico, pensamos que, como en otras decenas de ocasiones, era conveniente tratar de conversar con ellos para ofrecerles a los receptores una visión más amplia del evento que nos reunía. Previa concertación allí mismo con algunos jugadores y aprovechando alguna cercanía y amistad con varios de ellos, estábamos dialogando con Camilo Zúñiga cuando de manera repentina de forma altanera y grosera el Preparador Físico de la Selección, Rodrigo Larrahondo, nos quitó al jugador en medio de la charla que sosteníamos frente a la cámara y grabadoras y nos dijo que ningún periodista decente tenía que estar haciendo entrevistas a medianoche.

Me ha quedado el sinsabor de saber que una persona encargada de la disciplina exige respeto cuando no lo brinda, maltrata cuando no es maltratado y luego tiene la desfachatez de sentirse ofendido. Definitivamente estamos al revés. "Los pájaros tirándole a las escopetas".

Es una lástima que una persona de tan poca formación y mala educación tengo a su cargo semejante responsabilidad. Reconozco que el horario no es el mejor para adelantar el trabajo, pero las circunstancias así nos lo exigían, sobre todo porque al día siguiente no había ninguna garantía de poder realizar el trabajo en la mañana antes de regresar a nuestra ciudad" (Mauricio González Arteaga, Gente, Pasión y Fútbol, Cosmovisión).