Las frases, clave del éxito en la Operación Jaque
La frase que indicaba el final exitoso de la Operación Jaque se escuchó hacia la una de la tarde del 2 de julio de 2008, en el Ministerio de Defensa, en un centro de crisis de la Embajada de Estados Unidos en Bogotá y en una base militar de San José del Guaviare.
El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos; el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla De León; el comandante del Ejército, general Mario Montoya Uribe, y el embajador de Estados Unidos, William Brownfield, esperaban con ansiedad, desde hacía casi una hora, esas palabras y respiraron con tranquilidad: tenían la certeza de que Íngrid Betancourt, tres contratistas estadounidenses y 11 miembros de las Fuerza Pública colombiana habían sido rescatados de manos de las Farc.
Desde un comienzo, cuando se conformó el equipo Ángel de la Esperanza, conformado por agentes de inteligencia del Ejército, se empezaron a buscar frases cifradas y códigos especiales, con el fin de que los guerrilleros de las Farc no se enteraran de los planes de rescate de los 15 secuestrados.
Luego de la liberación, diferentes medios de comunicación, entre ellos los canales internacionales Discoveryy Natgeo , así como la Revista del Ejército , y algunos libros, han hecho públicas algunas de las frases cifradas con las que se comunicaban los tripulantes de las aeronaves con los diferentes centros de comunicaciones en tierra. Estas son algunas de ellas y los momentos en que se pronunciaron.
"Los pájaros están en el aire", informó el jefe de la misión al despegar, al mediodía del 2 de julio, desde Puerto Rico (Meta). Desde ahí hasta el lugar acordado con las Farc -una finca cocalera en las selvas de la reserva de Tomachipán, en el municipio de El Retorno (Guaviare)- quedaban 25 minutos de vuelo.
Al final del viaje, se comunicaron con los guerrilleros, y les recordaron: "Somos la misión humanitaria. La carga debe ir amarrada", lo cual significaba que los secuestrados debían subir atados de manos a la aeronave.
Luego, tras el aterrizaje, los pilotos esperaron un minuto y dijeron por el radio "freno de mano puesto", lo cual significaba el descenso sin problemas iniciales. De inmediato, quienes hacían de periodista y camarógrafo descendieron. "De contraluz", dijo éste al supuesto periodista, que era la señal para que el resto del equipo descendiera.
Solo permanecieron en la nave -que todo el tiempo permaneció con los motores encendidos- los dos pilotos, listos a recurrir al botón de pánico instalado en la palanca de mandos. Esto se haría en caso de que fueran descubiertos por los guerrilleros y se recurriría entonces al plan B, para lo cual estaban listos 20 helicópteros en la base de Tolemaida (Tolima).
Se suponía que, de ahí en adelante, tardarían entre seis y ocho minutos para subir a los secuestrados con los dos jefes guerrilleros, y despegar, pero por la renuencia de algunos de los rehenes a dejarse atar las manos, tardó más.
Los tripulantes repetían constantemente: "Alternadores OK", para informar a los centros de escucha que todo estaba bien en tierra.
Poco antes de la una de la tarde, el piloto dijo: "Combustible OK", señal de que comenzaban a despegar con los secuestrados y los guerrilleros, y que los miembros del equipo estaban bien.
"Generadores OK", se oyó con posterioridad, para informar que ya se alejaban de la zona de mayor peligro.
Unos diez minutos después, en Bogotá -en la Embajada de Estados Unidos y en el Ministerio de Defensa- y en San José del Guaviare se escuchó: "Sistema Anti Ice OK", frase que significaba que los agentes de inteligencia habían controlado a los guerrilleros y que las 15 personas que hasta hacía poco eran sus rehenes estaban libres.
"Listo, asegurados", dijo efusivo el general Montoya, mientras se abrazaba con otros oficiales que seguían la operación por el radio.
En Bogotá, el Ministro de Defensa y los altos mandos se felicitaron y salieron a informar el triunfo alcanzado con la Operación Jaque.