Las leyes inhabilitantes
El proceso de debilitamiento y destrucción de las capacidades sociales y productivas en Venezuela no tiene tregua y puede entrar en una fase de agravamiento como resultado de la promulgación de los 26 decretos ley que emitió Chávez en uso de la facultad habilitante dada por el Congreso. Es decir, la economía del vecino país cada día está más "inhabilitada".
De acuerdo con estas leyes el Estado venezolano tiene facultades para expropiar no sólo los bienes y servicios de primera necesidad "esenciales e indispensables para la población", sino también los bienes de cualquier tipo. Si en las anteriores circunstancias los empresarios e inversionistas extranjeros habían parado la inversión, ¿qué se puede esperar con esta nueva normatividad?
Las leyes le dan además un poder, casi absoluto, en el manejo de la economía y de las finanzas del país, sin que se tengan instancias democráticas para rendición de cuentas o establecimiento de controles. El Banco Central de Venezuela pierde las facultades de autoridad monetaria quedando como un ente administrador de divisas y respaldos bancarios.
Las leyes crean el "Fondo Social para la Captación de los Recursos Excedentarios de los entes de la Administración" con el cual los recursos que obtiene Pdvsa pasarán directamente a ese fondo, cuyo uso directo será decidido por el Presidente de la República.
En el campo agrícola el Ejecutivo venezolano tendrá la posibilidad de intervenir en la producción, comercialización, intercambio, distribución, almacenamiento, importación, regulación y control de alimentos, productos y servicios. Es decir, podrá estatizar toda la cadena productiva.
Lo irónico es que hace sólo unas semanas el propio presidente Chávez había convocado a los empresarios a construir una Venezuela juntos y les manifestaba que tendrían todo el apoyo y el respaldo del gobierno. Estos bandazos de política son posibles en razón de la ausencia absoluta de claridad en el manejo económico que se ha observado en el socialismo del siglo veintiuno.
En los temas institucionales y democráticos se generan cambios también drásticos. Limita las autonomías regionales y concentra más el poder en el Ejecutivo. Reforma las Fuerzas Armadas y consolida un cuerpo de milicias. Los opositores señalan que esto crea un cuerpo armado comunista que impondrá el terror al resto de la sociedad.
En el conjunto, las leyes parecen una caja de Pandora, pero sin fondo. En la mitología griega, de la caja salían primero los males y finalmente las virtudes. En este caso no se encuentran estas últimas. A todo esto se unen la baja en los precios del petróleo que acumula cerca del 30 por ciento en unas semanas, la inflación y el desabastecimiento. La oposición ha reaccionado y ha invitado a la desobediencia civil, lo que puede significarle un alto costo al régimen chavista en vísperas de las elecciones regionales de fin de año.