Histórico

Los "fugados" en la carretera fueron los patriotas

EL LUNES, POR problemas físicos se había retirado José Rujano del Clásico RCN. Ayer, la sorpresa se dio cuando sus compañeros de equipo no se presentaron a la salida de la cuarta etapa. Todos se fueron. Sergio Luis Henao sigue líder.

04 de octubre de 2011

Los esperaron en la salida, pero no llegaron. Se dieron el ancho y apenas se supo minutos antes del arranque de la etapa en una mañana fría que se calentó solo con la noticia del intempestivo abandono de los ciclistas venezolanos.

La novela parece que comenzó con el retiro de José Rujano, ganador de la Vuelta a Colombia en el 2009.

El chiquitín no aguantó un desgarre muscular y se retiró apenas iban 25 kilómetros de la salida en Chía, el lunes.

Desde el prólogo, Rujano demostró no estar en sus mejores condiciones y ya en la segunda etapa arribaba a más de cuarenta segundos con respecto a hombres como Sergio Luis Henao, Félix Cárdenas y Giovanny Báez, entre otros.

Lo sorprendente fue que con él se fueron los demás. Manuel Medina, Jonathan Camargo, Edwin Becerra y el técnico Hernán Alemán, quienes decidieron empacar maletas y regresar a su país, dejando diezmado el equipo de Formesan.

Los rumores, la confirmación, los cuchicheos, los "muy mal hecho", corrieron como pólvora entre la caravana que, no obstante, le echó tierra al cuento y salió para cumplir con la nueva fracción.

Sin patriotas en la carretera, Henao confirmó que pasa por un excelente momento. Marcha a la cabeza, está atento a las fugas y en la etapa, que condujo de Firabitava hasta Tocancipá, no fue la excepción, a tal punto que llegó casi comandando el grupo que secundó a Marvin Angarita, el hombre de Barrancabermeja.

En el top diez no hubo variaciones, porque todos ingresaron en el grupo que arribó a dos segundos y Henao, ajustó su tercer día con la camiseta de líder. "Me siento en perfectas condiciones y espero seguir así, para arribar triunfador a Antioquia. Aunque reitero que esto es del día a día", dijo Henao, horas después de saberse sin uno de sus rivales más enconados, el patriota Rujano y sus peones.