Los hongos, vida que nace de la descomposición social
Mañana estará en cartelera la nueva película del director de El vuelco del cangrejo.
Los hongos son la expresión de la vida que nace de la podredumbre y la descomposición. Estos seres vivos son los que le dan nombre a la segunda película del director Óscar Ruiz Navia y que mañana estará en estreno en la cartelera colombiana.
El también director de El vuelco del cangrejo habló con El Colombiano sobre su nueva producción y cómo Los hongos se tomaron Cali.
¿Cómo fue el proceso de creación para llegar a la finalización de Los hongos?
"El proceso duró dos años de trabajo entre investigación, casting y producción. Quería hacer una película en Cali sobre mis recuerdos de adolescente, de algunas cosas que viví y de ciertas tribus urbanas que poco he visto en el cine colombiano. Investigamos sobre el grafiti y el arte urbano, identificando los mejores exponentes de este tema en la ciudad. Así me enteré de la historia del grafiti y conocí su dinámica. Hasta pintamos en la calle e hicimos murales para entender este mundo".
¿De qué forma se eligieron a los dos protagonistas?
"Iniciamos el casting en los colegios. En uno de ellos conocí a Calvin Buenaventura, un chico medio punk, con tatuajes que por esa época tenía 16 años. Me llamó mucho la atención su historia de vida y que le gustaba pintar, algo que para mi era muy importante pues quería que los protagonistas hicieran su propio arte. Con Jovan Marquinez a quien llamamos Ras, fue algo más particular. La directora de arte se lo encontró en la Universidad del Valle. Le tomó una foto y me la mostró. Me gustó de inmediato porque era skater, afrodescendiente y además dibujaba. Tuve que cambiar lo que ya tenía escrito para poder acoplar la historia a él".
¿Por qué Los hongos?
"El nombre de la película explora un sentido literal del término. El filme no tiene nada que ver con las drogas, usamos la palabra hongos desde su sentido literario, como seres vivos que crecen en contextos de descomposición. Son como un símbolo de la vida en la muerte. Todos los personajes del filme son hongos que nacen en contextos difíciles, con ciertas dificultades económicas, represión y obstáculos, pero llenos de vida, con ganas de expresar su libertad".
¿Qué fue lo más complicado de la producción?
"Siempre es complicado conseguir la financiación, los recursos para poder rodar la película. Además, las producciones te obligan siempre a estar todo el tiempo en función de la misma, es casi una parte de todo mi existir. Ya hablando del rodaje, hubo problemas logísticos al filmar en la ciudad. Temas de seguridad, de conseguir permisos y de bullicio, aunque al final las dificultades las pusimos a nuestro favor. Por ejemplo, hubo una escena donde pintamos un mural en el puente de los mil días, que separa a Cali del distrito de Aguablanca. La gente que nos vio empezó a sentarse allí a vernos crear el mural y grabar y así se convirtieron en parte de la película".