Los sistemas para el agua escasa
El agua vale oro y en el asunto de las plantas es dinero que se puede perder gota a gota. La idea no es dejar morir de sed a los cultivos o al jardín, pero sí buscar las mejores estrategias para economizar el líquido.
Hablando de eficiencia y economía los sistemas de riego se pueden clasificar en tres tipos: el de bombas por cañones, el de microaspersión y por goteo.
Para Walter García Llanos, asesor de ventas de Tierragro, el primero es el más económico en la instalación, pero también es el que más cantidad de agua gasta. Se trata de un sistema que riega los cultivos con chorros gruesos -parecidos a los de una manguera tradicional- que no son recomendados para plantas delicadas como las flores.
El segundo sistema en la lista de los que ahorran agua es el que utiliza microaspersores. Eso permite que el líquido salga en menor cantidad y se distribuya de una manera más uniforme.
En este caso el truco es utilizar microaspersores de buena calidad, que no se cristalicen con el sol y tenga mecanismo de regulación. En el mercado se pueden conseguir desde 5.000 pesos, pero uno bueno está alrededor de los 20.000.
El más ahorrador de todos, consideró Walter García, es de goteo aunque su instalación sea más costosa. Consiste en la ubicación de unas mangueras especiales que dejan salir pequeñas cantidades en cada planta. Por eso es necesario que los cultivos estén muy bien organizados en hileras y filas para que sea posible la instalación.
Un rollo de mil metros de la manguera para el sistema por goteo cuesta 270.000 pesos. Aunque depende de cada cultivo, se calcula que para una hectárea se requieren 20 mil metros y en un sembrado casero -de 50 o 60 metros cuadrados- entre 100 y 200.
Por ser el más eficiente, en el sistema de goteo es difícil encontrar una manera de ahorrar más, pero en los otros sí. Walter García explicó que en el caso de las bombas por cañones o microaspersores el agua se puede reciclar con la construcción de pozos que recojan lo que fluye y el suelo no logra absorber. Con la misma bomba del sistema se puede hacer circular de nuevo lo recogido.
Otro truco
El uso de hidrorretenedores es otra estrategia para el ahorro de agua en los cultivos y jardines.
El producto es un polímero que absorbe el líquido y lo suelta gradualmente. Andrés Morales Bedoya, ingeniero agropecuario, explicó que la mejor forma de usarlos es sumergirlos en un balde con agua para que absorban toda su capacidad y luego ubicarlos cerca de las raíces. Funcionan tanto para sembrados comerciales como para las matas de la casa.
Para un árbol de cítrico adulto se necesitan, por ejemplo, unos 15 gramos de hidrorretenedor. Aunque depende de la calidad del suelo y del clima, con esa cantidad se puede ahorrar un 50 por ciento de fluido.
Una cifra razonable pues una mata de cítrico adulta requiere alrededor de 10 litros diarios.
El hidrorretenedor tarda unos dos meses en liberar el líquido absorbido y un kilo cuesta alrededor de 40.000 pesos.