Histórico

El padre de Marco Simoncelli dijo que su hijo estaba muerto cuando llegó la ayuda

25 de octubre de 2011

Paolo Simoncelli, en declaraciones a la prensa italiana en la localidad de Coriano, donde vive, aseguró que él estaba "a diez metros" del lugar del accidente "y nada hubiese cambiado".

Con estas palabras, el padre del piloto quiso exonerar de toda responsabilidad en la muerte de su hijo a los socorristas que lo atendieron en la pista de Sepang (Malasia), que fueron muy criticados en las últimas horas, ya que uno de ellos resbaló cuando transportaba al piloto en camilla, según el video emitido por los medios de comunicación italianos.

"Estaba allí, a diez metros, no hubiese cambiado nada. Cuando se levantaron tomé la mano de Marco, quise despedirme, pero ya había muerto. No había nada que hacer. Esas personas hicieron lo que tenían que hacer. Otra cosa es que Marco se hubiese soltado de la moto, pero no lo hizo porque era un guerrero", comentó.

El padre del piloto agradeció a todas las personas que dejaron sola a la familia en estos "dos días pasados entre hospitales, autopsias y autos fúnebres".

"Marco era una persona especial que vivía de las cosas sencillas. La gente entendió cómo era, honesto, puro", aseguró su padre, visiblemente cansado, ante los micrófonos de las televisiones italianas.

La capilla ardiente del joven piloto, de 24 años, se instalará este miércoles en el Teatro Municipal de Coriano, en la provincia de Rimini, en la costa Adriática.

El funeral, al que se espera la asistencia de 60.000 personas, se celebrará este jueves a las tres de la tarde (8:00 a.m. de Colombia) y será oficiado por el obispo de Rimini, Francesco Lambisi.

Al mismo ya anunciaron que asistirán, según los medios italianos, el piloto español de MotoGP Jorge Lorenzo y el italiano Valentino Rossi, que era muy amigo de Simoncelli, así como el excampeón mundial de esquí Alberto Tomba.

El avión con el cuerpo del piloto llegó este martes en la mañana al aeropuerto de Fiumicino, después de que el lunes se le realizaran una autopsia para determinar las causas de su muerte.

En el avión viajaban el padre, su novia, Kate Fretti, y el también piloto y amigo Valentino Rossi.

El féretro fue recibido con un sentido aplauso por parte de los trabajadores del aeropuerto romano, que se concentraron en la pista para dar el último saludo al piloto.

También lo esperaba el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Gianni Petrucci, que expreso el pésame al padre del piloto en nombre del mundo del deporte.