Médicos en el ostracismo
Según el director de la Organización del Trabajo (OIT), Juan Somavía (1999), el trabajo es productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad, en el cual los derechos son protegidos con una remuneración adecuada y seguridad social.
No es decente ni dignifica el trabajo donde no se respetan los derechos fundamentales, donde el salario, cualquiera que sea, no es pagado en el tiempo pactado, cosa que a menudo ocurre en los hospitales de los municipios, donde los médicos se enfrentan a largas jornadas, malos tratos a causa de la ignorancia y pobreza de los usuarios, a los que en muchas ocasiones les toca ayudar de su precario sueldo, que a veces se queda en bolsillos de usureros y prestamistas; es lamentable verlos pidiendo prestado en todo el pueblo, porque el día de pago es como la misma muerte, no tiene día ni hora.
Esta situación es recurrente, especialmente en el hospital Francisco Valderrama, de Turbo. En este momento hay personal que lleva diez meses sin recibir salario, ellos y sus familias se ven abocados a pagar cifras escandalosas en préstamos para poder sobrevivir, hay momentos en que ni en las tiendas les fían y son los bancos los primeros beneficiados. Hago un llamado a quien corresponda, para una urgente revisión a esta situación ilógica y dañina para la dignidad de cualquier trabajador y en especial para estas personas que son las barreras llamadas a detener cualquier virus que el viento nos traiga y sin ellos, ninguna medida de prevención ha de ser efectiva.