Histórico

Mégane Odeón, potente elegancia

RENAULT CONTINUA CON su plan de fortalecimiento de la oferta de vehículos, bien sea con nuevos modelos o versiones de algunos de los que ya circulan. En esta ocasión el que se somete a prueba es el Mégane Odeón. La entrada a la familia Mégane.

11 de junio de 2010

Desde hace algunos meses, Sofasa tomó la decisión de comenzar a traer una versión de su modelo Megane, ensamblado en el Complejo Ayrton Senna de Curitiba, en Brasil. El objetivo: ofrecer la posibilidad de tener un carro de entrada a esta familia de vehículos del rombo con un precio competitivo y que tenga los mismos atributos que la han caracterizado en los últimos años y adaptado a la topografía y las condiciones de temperatura y humedad en esta región.

Con algunos "ajustes" mínimos en el equipamiento, para poder reducir un poco el precio, Sofasa lanzó esta versión bajo el nombre de Megane Odeón.

En su apariencia exterior el carro no ofrece, salvo la desaparición del cromo en su frontal, ninguna diferencia significativa con sus hermanos. Conserva la línea robusta, perfilada y elegante del diseño que ha marcado Renault en los últimos años en varios de sus modelos.

Al entrar al carro, como lo constató EL COLOMBIANO, durante la ruta realizada con el apoyo del Centro de Pruebas de Sofasa, se encuentra un habitáculo de buen espacio para los cuatro ocupantes. Desde el espacio del conductor que ofrece una posición de manejo óptima que brinda confianza y buen dominio del carro, la visibilidad es buena, con todo y que el diseño de los parales B los presenta robustos.

Los elementos de información se agrupan frente al conductor para evitar distracciones durante la operación de manejo, facilitando su lectura rápida. Cuenta en el volante con comandos para el limitador de velocidad y control de crucero y en la parte posterior del mismo están los comandos para el manejo del volumen en el sistema de audio, con un diseño intuitivo que permite su fácil manipulación.

El encendido del carro se hace con la tarjeta inteligente y pulsando un botón identificado con las palabras Star/Stop, ubicado en la consola central. El Odeón está equipado con el motor 2.0 litros de 16 válvulas que genera una potencia de 140 caballos de fuerza a 5.500 revoluciones por minuto y un torque de 19.1 kilogramos por metro a 3.750 revoluciones. Viene, además en versiones de caja mecánica de seis velocidades y una versión automática, que fue la probada por este diario, con cuatro marchas y, también, la posibilidad de manejo semi manual.

En la versión automática se observa una respuesta rápida al primer toque del acelerador para una salida efectiva del carro. Su segunda marcha es la más larga y sostenida en el recorrido, y obliga a llevar el carro a fondo, para recibir tercera, un poco más corta y poner el carro en la cuarta velocidad y aprovechar, cuando se puede su desempeño en velocidad de punta.

Una suspensión suave, que recoge y disipa bien las irregularidades que se encuentra en el camino y ayuda a apoyar el carro firme en el asfalto hacen parte de los atributos en su configuración.

Adelante monta un sistema seudo McPherson con brazo austral, bujes que absorben vibraciones y barra estabilizadora unida a los amortiguadores. Cuando se puede presentar un subviraje el sistema ayuda a estabilizar y llevar el auto al sentido de la curva. Y si es un sobreviraje actúa su tren trasero con eje flexible y una barra estabilizadora en sección elipsoidal.