Histórico

Metro 24 horas: un desvelo que se ve lejano

15 de noviembre de 2008

Pretender que el metro de Medellín opere las 24 horas es un sueño que no desvela a la empresa porque, según sus experiencias trasnochadoras, le representaría una pérdida diaria de 15 millones de pesos que pondría en riesgo su autosostenibilidad.

La conclusión es categórica y se respalda en los hechos, pues en los "ensayos" de extensión de actividad comercial como los de Medellín despierta para la vida, ha movilizado un promedio de 7.000 a 8.000 usuarios.

Sólo una jornada -el 16 de diciembre de 2007-, con un gran evento de ciudad, tuvo un comportamiento excepcional, cuando la "amanecida" le representó una afluencia de 17.000 pasajeros, y ni con esa cifra se justificaría.

¿Pero cuánto le cuesta al metro una trasnochada de este tipo? Para el gerente de la empresa, Ramiro Márquez Ramírez, este es uno de los argumentos de mayor peso, pues según las cuentas de salarios, consumo de energía y servicios adicionales, operar entre las 11:00 de la noche y las 4:30 de la madrugada le cuesta entre 25 y 30 millones de pesos.

Y con el promedio de 8.000 usuarios que ha recibido en esas experiencias (10.000 en el mejor de los casos), al metro no le ingresan más de 15 millones de pesos. Según el gerente administrativo, Jorge Mario Tobón, para lograr el punto de equilibrio y absorber aquel sobrecosto de 30 millones de pesos, se necesitaría un promedio de 25 mil usuarios todas las noches.

Con el panorama actual, recalca Márquez, habría un desfase diario de 15 a 20 millones de pesos con el cual la empresa no sería autosostenible, porque no recibe subsidios y ningún presupuesto público para operar.

Los planteamientos del gerente responden a una inquietud de sectores académicos y comerciales, respaldados en Facebook por un grupo principal que hasta ayer tenía 13.171 miembros y uno paralelo con 5.000.

Además de que casi ningún metro del mundo tiene operación continua y que las horas de la noche se aprovechan para mantenimiento, Márquez subraya que una hipotética extensión de horarios involucra a otros protagonistas, como el sector comercial, los demás transportadores y la seguridad policiva, que posibiliten que la ciudad tenga otra situación económica en esas horas.

Primera estación: una hora
Desde la mirada del comercio, el director ejecutivo de Fenalco, Sergio Ignacio Soto, considera que la propuesta tiene una visión de largo plazo, por una ciudad con un servicio de transporte público integrado que le permita ser más competitiva y productiva.

Los ejercicios de Medellín despierta para la vida de los últimos 4 años, destaca, han arrojado una "aceptación extraordinaria" con efectos sociales y comerciales, que se traducen en un "toque de salida" para la gente.

En lugar de apagar la ciudad, pone como ejemplo que han sido exitosas las experiencias de Carulla, abierto las 24 horas, y de Pomona los fines de semana, donde se aprecia gente que merca en la madrugada.

Tras invitar al gerente del metro a que "le trabaje" al asunto, afirma que es sensato en cuanto a que la operación de 24 horas sería una meta final, y que hay que pasar por varias estaciones para lograr una extensión gradual de horarios tanto del metro como de los sectores productivo, comercial y académico. "La primera estación puede ser ampliar una hora más para ensayar", dice.

En palabras del presidente de la Corporación de Transportadores Urbanos (CTU), Efraín Galeano, "no lo vemos tan imposible ni para el metro ni para nosotros en un futuro".

Pero alargar cualquier servicio público, admite, depende de los usuarios. Si bien el gremio está dispuesto a atender los requerimientos de la Alcaldía, anota que algunas veces que lo han hecho han sido exitosas, pero otras sólo han sido expectativas.

Un precedente, explica, se presentó en la alcaldía de Juan Gómez, cuando intentó poner servicio nocturno de buses, y varias empresas lo acogieron, pero no hubo respuesta de la ciudadanía.

"La pernocta ya no es de tanto movimiento como antes, pero el transporte público está presto", asegura.