Moral roja está en la Copa

Es claro que de ahora en adelante la prioridad del Independiente Medellín será la Copa Santander Libertadores.

De eso no dejó dudas el técnico Santiago Escobar, quien ya dio avisos de la nómina que deberá llenarse de confianza "y conseguir la victoria frente a Sao Paulo porque no dependemos de nadie y con el triunfo tendremos la primera opción de avanzar a la otra fase".

Aunque falta el entrenamiento de este martes, mañana a las 7:50 p.m. estarían desde el pitazo inicial del ecuatoriano Carlos Vera los jugadores Aldo Bobadilla, Juan Guillermo Cuadrado, Samuel Vanegas, Andrés Ortiz, Jair Benítez; Róger Cañas, John Javier Restrepo, Juan Esteban Ortiz, Rafael Castillo; Diego Cabrera y Luis Carlos Arias.

Con ellos el Poderoso buscará la primera victoria y los puntos que requiere con urgencia para terminar con la incertidumbre e ilusionar a sus aficionados con algo real, ya que las posibilidades se le agotan todos los días por la falta de buen fútbol.

Pese la pasividad e irregularidad del domingo ante América, el estratega rojo confía en que su respaldo y la madurez del grupo serán suficientes para que los jugadores se llenen de confianza y consigan el resultado positivo que anhela la familia roja para olvidar el bajón futbolístico que vive el plantel en el rentado.

"Debemos tener fortaleza y mostrar capacidad para superar el difícil momento del torneo, y ratificar que en la Copa el Medellín está vivo y puede avanzar a la tercera fase ganándole en su casa al Sao Paulo", explicó Santiago Escobar.

El orientador cree que el receso por las eliminatorias afectó al DIM y acepta que el presente es muy complicado por tanto cambio que ha tenido en el plantel, pero les pide a sus deportistas no bajar los brazos y aprovechar la nueva oportunidad que tienen de reinvindicarse tan solo a 72 horas después de caer 1-3 con América.

Consciente de la facilidad que tiene el elenco brasileño para manejar el balón, Sachi Escobar volvería al cuatro en la defensa y tendría en el medio a tres recuperadores, dándole más libertad a Róger Cañas, quien antes era volante diez y por eso mantiene intacta su vocación ofensiva.

Ello solo se confirmará en la práctica de hoy. Lo que sí está fijo es que la moral del Independiente Medellín es la Copa Libertadores, ya que de ella depende el futuro económico porque de no conseguir el cupo para la tercera ronda la crisis llegará al conjunto antioqueño.

Lo que tendrá al frente el DIM es un verdadero reto colectivo y deportivo, debido a que su rival de este miércoles será Sao Paulo, que lleva 14 intervenciones en la Copa y ha sido campeón tres veces.