Nacho se resiste a dejar el porno
Nacho Vidal no sólo impacta por su porte, su 1.83 metros de estatura y cuerpo de marinero norteamericano, también por su carisma y el buen humor que usa como escudo cada vez que las preguntas hacia él se sumergen en su intimidad.
Así se presentó esta semana en el Seminario de Cine Erótico Español que ayer concluyó en Bogotá.
Aunque él no quiera reconocerlo, es considerado el "Rey del Porno", tras la despedida de Rocco Siffredi, "El Semental Italiano".
A sus 34 años, 14 de ellos dedicados a la industria de la pornografía, siente que su trabajo cada vez se concentra más en el "detrás de cámaras", como director y productor de sus cintas.
Además, dedica más tiempo a su hogar, conformado por su esposa colombiana (Franceska Jaime), un pequeño hijo y otro por venir.
Colprensa dialogó con la estrella de la pornografía mundial, quien espera impulsar la industria de este tipo de cine en Colombia.
- ¿Qué es lo más difícil de ser una estrella porno?
"Para mí nada ha sido difícil porque no me propuse estar aquí. Simplemente he sido consumidor de porno desde hace mucho y a través de una chica hace 14 años empecé a realizar espectáculos de sexo en vivo. Allí me vieron y me hicieron la propuesta de hacer cine X".
- ¿Pero se quedó haciendo cine porno?
"Porque lo disfruto. Yo no me considero un actor. La gente dice que actuó bien y por eso he realizado más de tres mil películas, algunas de ellas de cine convencional y hasta series de televisión, pero la verdad es que simplemente soy yo en escena".
- ¿Cuál es la clave para ser llamado "El Rey del Porno"?
"No me interesa un trono. No quiero ser el número uno ni nada de eso, sólo quiero seguir haciendo lo que disfruto hacer. Eso es lo mejor de mi trabajo, que me encanta. Cuando estoy con una tía (mujer), pues me entrego a ella para que tengamos el mejor sexo de nuestras vidas. Esa es la premisa, esa es la complicidad que busco con la persona, tanto en escena como en mi vida personal. Ese es el secreto de mi éxito".