Necesario TLC
Parece que por fin el Presidente Obama impulsará el TLC con nuestro país. Es lo mínimo que debería hacer el gobierno norteamericano por Colombia.
TLC no sólo es el acrónimo para Tratado de Libre Comercio. También es acrónimo de Trabajo para Los Colombianos. Cuando Colombia exporta un producto a otro país no está simplemente intercambiando ese producto por algunas divisas. Está, de hecho, exportando el trabajo de todas las personas que intervinieron en la producción y venta de ese bien. Así pues, al exportar estamos vendiéndole al mundo nuestro trabajo, nuestro talento, nuestro esfuerzo, nuestra mano de obra.
El TLC con Estados Unidos abre el mercado más grande del mundo a la economía colombiana: 310 millones de consumidores (140 millones son trabajadores), generando un producto de 14 trillones de dólares, y con un ingreso per cápita de 45 mil dólares. Si con este TLC Colombia pudiera capturar tan sólo el 0,5% de ese mercado potencial, el país lograría exportar 72 mil millones de dólares adicionales a Estados Unidos.
Esto, por sí solo, casi que triplicaría las exportaciones totales del país. Y ni hablar de los miles y miles de nuevos puestos de trabajo para las familias colombianas. Nada descabellado si se tiene en cuenta que los puertos de Colombia están a un día de los puertos norteamericanos y que, por vía aérea, la distancia se cubre en tres horas.
Ello, en contraste con otras economías que están a varios días en buque de las costas norteamericanas. Es decir, los costos de transporte favorecen tremendamente a la economía colombiana a la hora de competir por el mercado norteamericano. Pero, además, Estados Unidos y Colombia son economías totalmente complementarias: Colombia es competitiva en muchos productos que los norteamericanos quieren consumir y viceversa.
Otra ventaja del TLC con Estados Unidos tiene que ver con las preferencias ATPDEA que muchos productores colombianos requieren para exportar al mercado norteamericano y con lo cual se generan miles y miles de puestos de trabajo en nuestro país. Sin TLC las preferencias son inestables porque se deben solicitar, luchar y cabildear en el congreso de Estados Unidos año tras año. Y se pueden perder en cualquier momento como sucedió hace poco.
En este orden de ideas, el TLC con Estados Unidos es la única herramienta que permite asegurar y consolidar de manera permanente en el tiempo las preferencias ATPDEA. Esto, por un lado, asegura el acceso al mercado norteamericano de muchos sectores de la economía colombiana que ya están establecidos, que requieren de dicho acceso y que son intensivos en mano de obra (flores, por ejemplo) y, por otro lado, consolida la confianza requerida para atraer inversiones generadoras de empleo a través de exportaciones no tradicionales al mercado de EE.UU.
Otra de las grandes ventajas del TLC con Estados Unidos es la exclusividad del acuerdo. De nada sirve tener un TLC con el mercado más grande del mundo si todos los competidores de Colombia también lo tienen. Afortunadamente, sólo un selecto grupo de países tienen TLC con Estados Unidos o la posibilidad de consolidarlo en el mediano plazo. Ello le da a Colombia una enorme ventaja sobre aquellas economías que compiten con nosotros pero que deben pagar aranceles a la hora de acceder al mercado norteamericano (Brasil, Argentina, Uruguay, China, India, etc.).
El TLC con Estados Unidos significa Trabajo para Los Colombianos. Se estima que el acuerdo genere por lo menos 250 mil nuevos puestos de trabajo en el mediano plazo en nuestro país. Es por esto que el TLC con Estados Unidos representa más bienestar para todos los colombianos. En hora buena Obama entró en razón.