Histórico

No fue noche de encanto, pero sí valió

EN EL ANÁLISIS tuvieron notas altas el arquero Cristian Bonilla y el delantero Luis Fernando Muriel, quienes influyeron directamente en el tercer triunfo de Colombia en el Mundial. Los demás cumplieron, debido a la exigencia de los surcoreanos.

05 de agosto de 2011

No fue la noche de encanto que todos esperaban. Colombia salió por un resultado que necesitaba, lo trabajó con calma y al final sumó su tercer triunfo. No hubo brillos especiales, quizás Luis Fernando Muriel por su gol que lo ubica como colíder de los goleadores con tres tantos, y el arquero Cristian Bonilla que resolvió con autoridad las llegadas de Corea del Sur. Así vimos a los nacionales:

Bonilla: brindó seguridad y confianza en el arco. Respondió cuando lo exigieron.

Díaz: intentó salir, pero le faltó más decisión. Estuvo cerca de anotar gol.

Franco: no tuvo problemas para controlar su zona.

Murillo: igual que el anterior, debido a la poca decisión de los coreanos.

Quiñónez: se dedicó a marcar, olvidó sus proyecciones.

Moreno: le tocó duro con Baek, jugador que se mueve.

Cabezas: sin problemas para cumplir su tarea. Le dieron descanso al final.

Ortega: no encontró su fútbol, aunque trató de juntarse con James.

Valencia: chispazos y remates sin puntería, aunque se le abona su sacrificio.

Rodríguez: intentó echarse el equipo al hombro, pero no pudo. Pagó caro el desgaste de las pasadas fechas. Lo relevaron.

Muriel: su gol y otras aproximaciones importantes para emocionar a la tribuna y ser uno de los destacados.