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Norteamérica es el nuevo reto que tiene Alpina

ESTE AÑO LA empresa iniciará la construcción de su planta en Estados Unidos. En julio inaugurará la de Entrerríos y la expectativa de crecimiento es alta, según el presidente, Julián Jaramillo.

07 de junio de 2010

La llegada de Alpina a Antioquia, con una inversión de 50 millones de dólares en una primera etapa en la planta de Entrerríos, de 30 millones más, es un paso más en la expansión de la compañía, que ahora tiene en sus planes establecerse en Estados Unidos.

En entrevista con EL COLOMBIANO, Julián Jaramillo, presidente de la compañía, cuenta con satisfacción que este es un proyecto en el que trabaja hace algo más de dos años y que implicará recursos por cerca de 30 millones de dólares.

Si todo marcha como lo esperado, este año se pondrá la primera piedra en el proyecto que quedaría en la Costa Oeste norteamericana, para estar cerca de mercados como Nueva York y Miami. El empresario se mostró satisfecho por su llegada a Antioquia, en una planta que se inaugurará en julio próximo.

¿Qué es lo que quieren hacer en Estados Unidos?
"En el 2000 empezamos a exportar y vendimos 50.000 dólares. Este año esperamos vender ocho millones de dólares. Sabemos que el consumidor tiene codificado que los productos tienen que ser frescos y para eso hay que estar cerca. Venir a Antioquia es una respuesta competitiva del mercado porque con las vacas de la sabana de Bogotá hacer los productos de Antioquia no era muy competitivo. En Estados Unidos empezamos a atender una economía hispana (colombianos, venezolanos y ecuatorianos) acostumbrada a algunos productos de Alpina y empezamos a llevarlos. Pero con los años vemos que estamos dejando oportunidades por desarrollar porque quieren todo el portafolio. Vemos que es muy importante producir allá, con una tecnología más económica que la europea, con materia prima que está en toda la geografía y precios competitivos. Con ese panorama hay una oportunidad y hace dos años comenzamos a buscar una compañía para adquirirla".

¿Ya han visto algo que les interese?
"La consolidación del negocio lácteo en Estados Unidos es tan grande que lo que hay son megacompañías, lo que lo hace inviable. Y las pequeñas plantas es complicado porque no hay buenas alternativas. Tomamos la decisión de empezar el proceso de construcción y trabajamos con un consultor que nos ayuda a encontrar la geografía correcta, desde Chicago hasta Miami. Queremos un Estado con reglas fiscales que nos interesen, con apoyo al industrial, buena producción de leche y buenos sistemas de comunicación para llegar a todos los mercados, desde Nueva York a Miami. Vamos muy avanzados y confío en que este año colocaremos la primera piedra de esta compañía. Alpina está en Colombia, Venezuela y Ecuador, lo que nos ha demandado recursos. Esto quiere decir que en Estados Unidos invertiremos unos 30 millones de dólares".

¿Entonces quieren conquistar el mercado latino?
"Ese es uno de los que queremos conquistar y ahí ya existe un camino andado. Consideramos que podemos conquistar al cliente norteamericano y hemos identificado una oportunidad para los anglosajones con sabor y empaque diferente al latinoamericano. Queremos construir una propuesta de valor para que en un periodo de cinco años tengamos ventas de 200 millones de dólares, mientras que la población hispana sería de unos 30 millones de dólares".

¿Fue difícil llegar a Antioquia y a una zona como Entrerríos, que podría decirse es territorio Colanta?
"Recuerda la gente de Entrerríos que esa era una región muy difícil, dedicada a la porcicultura y al tomate de árbol, pero gracias a la reconversión lechera la zona mejoró mucho. Estamos en Entrerríos porque tomamos una decisión hace cinco años de regionalizar la compañía. Comenzamos a tener dificultades competitivas para producir todo en la Sabana de Bogotá y llevar los productos hasta Maicao y Pasto, lo que nos hacía asumir costos en transporte y nos veíamos más caros en el mercado. Antioquia era tremendamente importante y hace tres años acopiamos leche en la región. Nunca sentimos que era llegar a territorio Colanta, sino de llegar a la segunda mejor cuenca láctea del país. La calidad de la leche de Entrerríos es increíble, con una particularidad estratégica y es que son dos millones y medio de litros que se producen al día en 50 kilómetros a la redonda. Eso es como cuando se encuentra petróleo. Es una verdadera ruta de leche lo que genera calidad en el producto y una sostenibilidad en el medio ambiente muy importante. Hoy acopiamos 250.000 litros diarios de leche y Colanta pasa más de un millón de litros de leche. Con el crecimiento y la expansión aspiro a acopiar unos 500.000 o 600.000 litros. Esa es una zona muy interesante donde queremos llegar con el compromiso de prosperidad colectiva, por eso hoy generamos 174 empleos directos".

¿Cómo ven el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea?
"Es un reto grande. En el Tratado la leche líquida no está negociada, entonces lo que sí podría llegar al país son unos quesos maduros, leches en polvo y unos sueros que no es muy fácil trabajar con ellos, de manera que no es tan real de que hay una gran amenaza. Lo que sí pasa es que el consumidor va a perderse de beneficiarse de leches más económicas. Entonces cómo ser más competitivos. Le he dicho al Presidente Uribe que nos toca buscar una alianza empresa y Gobierno a ver cómo mejoramos esta cadena productiva. Hay 17 años para lograrlo pero el tiempo pasa muy rápido. Ellos (Europa) tienen mejor genética de ganados, unos sistemas de acopio desarrollados y eso los pone más competitivos".

¿Le temen al TLC, se oponen?
"Oponerse es complicado porque el sector lácteo no fue consultado. La representación de este tipo de asuntos la ejerce directamente la Andi a través del Consejo Lácteo pero todo el tiempo el tema estuvo por fuera de la mesa de negociación pero muy a última hora los negociadores europeos lo pusieron. Seguramente para compensar algunas cosas pero no conocemos la intimidad de las negociaciones. Si bien hay preocupación no hay una amenaza tan grande, pero toca trabajar para proteger la cadena y la competitividad se puede lograr con vías de acceso, ayuda en la genética y unos ajustes en los que debemos trabajar".

¿Cuánto necesitaría el sector para estar a la par con Europa?
"No conozco la cifra, en el documento Conpes hablan de un billón de pesos. Lo que no sabemos es de dónde va a salir. Pero hay que trabajar en todo eso para sacarlo adelante".

¿Cómo está la situación en Venezuela, donde tienen una planta?
"Venezuela es un mercado muy atractivo por el alto poder adquisitivo del consumidor y porque consumen mucho. Venezuela llegó a ser el 10 por ciento de la ventas y hoy es del 6 por ciento. Nunca, hasta ahora, hemos sido notificados de ningún evento. Sí hay esa sensación de vecindad difícil y de complejidad en la frontera, pero hoy produciendo allá no hay ninguna inquietud".