Nuevo canal interoceánico iría paralelo al río Atrato
Atravesar una montaña para meter barcos parece cosa de locos, pero no. Es la nueva propuesta de canal interoceánico. La idea, que surgió de viajes del ingeniero Roberto Maldonado, está avanzada en estudios y comenzará a ser más socializada.
Incluye un canal paralelo al río Atrato, hacia la margen oeste, de unos 119 kilómetros a partir de Puerto Tarena en el Golfo de Urabá, luego 40 kilómetros de ruta que se tendría que excavar por completo hasta la Serranía del Baudó, dos túneles de 15 kilómetros para cruzar la montaña y el kilómetro final hasta el Pacífico.
Por él cruzarían los barcos más grandes que no pueden pasar por el canal de Panamá. Maldonado dijo a El Colombiano que "el canal que permite el paso de barcos de mayor desplazamiento es el de Suez, con capacidad del orden de 200.000 toneladas. El canal propuesto permite los barcos mayores existentes, sin empleo de remolcadores".
Equipo profesional
En la iniciativa trabaja hace años un grupo gestor de 9 profesionales de diferentes disciplinas, se ha recorrido la zona tomando muestras, estudiado el terreno y realizando cálculos.
"Esta comisión usó mulas para llevar los equipos y caminó desde Bahía Aguacate hasta Puerto Tarena, a lo largo del quiebre de pendiente entre la serranía del Darién y el valle aluvial del Atrato, ruta tentativa para el ferrocarril".
En la Presidencia se conoce el proyecto en términos muy generales y no ha habido ocasión para una presentación formal. La ejecución sería por una asociación público-privada. El gobierno financiaría los estudios y colaboraría en los créditos de financiación para construcción y puesta en operación.
La construcción se haría por el sistema fast track, que consiste en adelantar estudios hasta tener resueltos los objetivos y sistemas en un 35% y proceder a la construcción de lo que es posible, continuando los estudios y diseños mientras se va construyendo lo que ya está estudiado. El sistema se emplea en E.U. en el 40% de las obras de gran magnitud.
Características
El canal interceptaría los ríos Napipí, Opogodó, Truandó, Salaquí y sus aguas junto con las de los tributarios menores correrían por él.
Los estudios de escorrentía los hace el ingeniero Andrés Hermida, quien también estudia los flujos en el canal.
Desde Puerto Tarena se conformaría un terraplén en el borde oriental de unas 150.000 hectáreas con el material de dragado, para cultivos, y sería administrado por la compañía constructora.
El fondo del canal quedaría a profundidades de 31 metros en el Pacífico y 32 en el Atlántico; la anchura en el fondo de 320 metros y a nivel del agua de 576. Las tierras entre el canal y el río Atrato se volverían útiles por haber subido su nivel con los llenos provenientes de la excavación. Hoy son inundables y con drenaje defectuoso para cultivarlas.
La ruta atraviesa el Parque Nacional Los Catíos y habría que cortar la vegetación en una franja de 600 metros de ancho, que sería remplazada en parte.
Habría que colocar una malla con registro electrónico a todo lo largo para evitar que pasen animales y personas, como existe en Francia para separar la zona del tren rápido.