Obama reiteró que actuará en inmigración
La determinación del presidente Barack Obama de actuar por su cuenta para cambiar el sistema de inmigración puso un obstáculo al compromiso postelectoral del mandatario y de los líderes republicanos de tratar de encontrar puntos en común bajo la nueva alineación política.
Obama ratificó ayer su promesa de emitir decretos para reducir las deportaciones, otorgar permisos de trabajo y mejorar la seguridad fronteriza para fin de año pese a las resonantes victorias electorales de republicanos firmemente opuestos a sus planes.
"No tengo duda alguna de que habrá algunos republicanos molestos o frustrados por cualquier medida ejecutiva que yo pueda tomar", dijo Obama. "Esas son personas, tengo que decirlo, que también están profundamente opuestas a la reforma de inmigración, en cualquier forma, e impidieron que la Cámara aprobara un proyecto de ley bipartidista".
Obama presentó sus acciones ejecutivas como una forma de alentar a los republicanos a aprobar su propia reforma de las leyes de inmigración.
Los republicanos, liderados por Mitch McConnell, prometieron echar mano a sus nuevas mayorías para detener al mandatario.
"Espero que no haga eso, porque creo que envenena el pozo de las oportunidades para abordar un tema nacional de gran importancia", dijo McConnell que celebraba su victoria al ser reelegido al Senado.