Histórico

Ojo a velocidades permitidas

ASÍ ALGUNAS VÍAS no estén señalizadas, existe un Código Nacional de Tránsito que fija los límites. Así son los que operan en la ciudad.

01 de octubre de 2011

La queja es la misma en los cursos que reciben los infractores: "me llegó la fotomulta porque iba a 68 kilómetros y ahí no había señal de velocidad"; "en un lado decía 30 kilómetros y más adelante 60, ¿a cuál le hace uno caso?"...

Y el rosario de quejas y molestias de los conductores se extiende a las conversaciones en los taxis, vehículos y en cada rincón de la ciudad donde hay un afectado por una fotomulta.

Y aunque tienen razón porque hoy están más expuestos a ser sancionados con el sistema de las fotomultas, lo cierto es que las velocidades están definidas en el Código Nacional de Tránsito, norma que se aplica igual en todas las ciudades y están contempladas en los artículos 106 y 108.

Ahí dice que en el sistema vial principal de la ciudad, que es el denominado arterial, las velocidades máximas son de 60 kilómetros por hora, mientras que en las vías de zonas residenciales el máximo es 30 kilómetros por hora.

Según esas normas, hay zonas restrictivas cerca a instituciones educativas y sitios de mucha densidad de visitantes como iglesias, donde los conductores no pueden transitar a más de 30 kilómetros por hora.

En Medellín adicionalmente se da otra situación: a lado y lado del río está el sistema vial metropolitano, regional y nacional, que hace parte de la Troncal Occidental. Allí la calzada que está más pegada al río, y que hacia el oriente la conocemos como la avenida Regional y al occidente como autopista Sur, se denomina también vía de atravesamiento o rápida, en la que la velocidad máxima permitida es de 80 kilómetros por hora.

Este sistema tiene otras dos calzadas. Una llamada Distribuidora, que permite hasta 60 kilómetros por hora y otra que se conoce como vía de servicio, en la que se debe transitar a un máximo de 40 kilómetros por hora.

En sentido norte-sur, la Regional, a pesar de ser arterial, desde el barrio La Paralela hasta el puente de Acevedo, configura una zona de restricción por tener una alta densidad poblacional, por lo que allí se debería transitar a una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora.

A Juan Manuel Jaramillo, un tipeador, le parece que las autoridades deberían multar tanto a los conductores que exceden la velocidad en la vía Regional como a aquellos que van por debajo en los carriles que permiten ir a 80 kilómetros por hora.

"Vemos conductores muy orgullosos que van por el carril izquierdo de la Regional a 40 o 50 km/h, cuando la velocidad permitida ahí es de 80, afectando la movilidad ", considera Jaramillo.

Señalización
Dentro del sistema arterial o principal hay corredores que atraviesan la ciudad de norte a sur o viceversa. Los principales son La 80, la carrera 65, la avenida del Ferrocarril, El Poblado, Las Vegas, la avenida Guayabal y la avenida 34.

En sentido occidente-oriente están: la 10, la 30, la 33, San Juan, Colombia, la calle 80, Barranquilla y Ayacucho. Hay otras vías como Las Palmas, Santo Domingo Savio que, siendo arteriales, también tienen zonas de restricción en zonas escolares o concentración poblacional.

Muchos conductores que son sancionados por exceder los límites de velocidad, se escudan en la poca señalización y piden al Tránsito más información en este sentido. "Cualquier autoridad puede aprovecharse de esta situación y extorsionar o partir en cualquier lado", dice el ciudadano Juan Camilo Restrepo.

Para Restrepo son muchas las vías en las que no está claro cuándo empieza y cuándo acaba una variación en las velocidades. "En un país de corruptos, ¿le interesa a la misma autoridad dar lugar a estas ambigüedades para abusar de su posición?".

Juan Fernando Franco, subsecretario Técnico de Tránsito y Transportes de Medellín, aclara que la ley no los obliga a señalizar el sistema vial, porque está dentro del Código Nacional de Tránsito, y toda persona que conduce un vehículo debe conocer las normas.

"Aún así, la Secretaría viene señalizando para informar a la comunidad", afirma Franco, quien además recuerda que el no conocer la ley no exime al ciudadano de cumplirla.

Pero como en los recorridos hechos en algunas vías es notoria la falta de señales, Franco entrega las cifras del trabajo hecho en esa materia.

Según el balance, se tienen 2.384 kilómetros de vías señalizadas, 791 instituciones escolares demarcadas, que corresponden al 100 por ciento; 218 señales verticales elevadas instaladas, 3.647 convencionales y 411 resaltos.

Otro ciudadano, William Tobón, propone que todos los semáforos tengan temporizador para que los conductores tomen decisiones seguras a la hora de cruzarlos. "Cuando alguien va manejando y el semáforo cambia de verde a amarillo no hay sino dos opciones: frenar en seco ocasionando choques, heridos y posibles muertes o pasar en amarillo y con ello la multa", manifiesta Tobón.

Y aunque parezca insólito, es bueno recordar que el Código de Tránsito establece que cuando se aproxima un semáforo hay que reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora.