Histórico

Hace un año fue el escándalo por droga en el buque Gloria

01 de enero de 1900

Hace un año fue el escándalo por droga en el buque GloriaBogotáEl Buque Escuela Gloria estaba casi listo para zarpar. Después de las reparaciones e inspecciones técnicas fue atracado en el muelle de Manga, en Cartagena de Indias. Ese fue el momento que aprovechó uno de sus tripulantes para introducir en el buque 18 kilos de heroína y diez de cocaína.

Transcurría la Semana Santa de 2004. Un maletín abandonado dentro del buque, encontrado por un oficial de seguridad de la Armada, dio la alerta y permitió encontrar el resto del alijo en el cuarto de máquinas.

La investigación
Un año después, la Fiscalía no sólo logró establecer la forma como llegó la droga al Gloria, sino que la investigación también permitió acusar a una mujer y tres hombres como los responsables del hecho.

Ante un juez especializado de Cartagena, en los próximos días, deberán responder en juicio Claudia Sabrina Solano Fontalvo, su esposo Javier Andrés Cantillo Burgos, su suegro Leandro Cantillo Gutiérrez, Luis Alfonso Ibarra y Fernel Zúñiga Meneces como coautores de los delitos de concierto para delinquir y narcotráfico.

Juan Carlos Solano Fontalvo, suboficial segundo de la Armada, fue quien introdujo el cargamento de droga. Era el segundo embarque que camuflaba en el Gloria. La cocaína y la heroína fueron transportadas desde Cúcuta por su hermana Claudia Sabrina y su cuñado Javier Andrés, quien junto con su padre, Leandro, tenían nexos con paramilitares de la región, estableció la investigación judicial.

El plan, trazado en la capital de Norte de Santander, fue simple. Juan Carlos aprovechó su popularidad entre sus compañeros para traspasar los cordones de seguridad del buque. Sabía que en los días previos a la Semana Santa los controles no eran estrictos. Como miembro de la tripulación no era objeto de requisas minuciosas y se las arreglaría para recorrer la nave sin sospechas.

El 7 de marzo de 2004, el suboficial abordó un avión en Bucaramanga rumbo a la Heroica. Llevaba en su equipaje una lámina metálica de una pulgada que causó curiosidad en Lilia Esperanza Escobar García, quien prestaba servicio de seguridad en el terminal aéreo ese día. "Le hice abrir la maleta y revise el objeto pues medio la sensación de ser una lámina de oro", dijo la funcionaria después a la Fiscalía.

Esa lámina fue utilizada por Juan Carlos para simular un doble fondo en el tanque de enfriamiento de los compresores, ubicado en el cuarto de máquinas del Gloria. Apegado al plan se introdujo en el compartimiento, eludiendo a los 16 suboficiales y el oficial que prestaban allí servicio, depositó 17 paquetes con 16 kilos y 536 gramos de heroína y otros 10 paquetes con nueve kilos 943 gramos de cocaína y los tapó con el elemento metálico.

Análisis
Los técnicos de la Fiscalía, al analizar la lámina después en el laboratorio, determinaron que tenía un periodo de oxidación de 15 días, mucho menos al del resto de las paredes del depósito. El dictamen pericial se constituye ahora en una de las pruebas que presentará el organismo judicial ante el juez especializado para fundamentar su acusación.

El suboficial, sin embargo, debió esperar hasta el 29 de marzo para introducir la droga en el Gloria. Ese día arribó a Cartagena su hermana Claudia Sabrina, su cuñado Javier Andrés y sus dos pequeñas sobrinas en una camioneta roja Hyundai. El viaje de la familia no era sólo de vacaciones de Semana Santa, entre su equipaje venía el alijo, determinó después la Fiscalía.

 La relación entre el viaje de sus familiares y el transporte del cargamento de heroína y cocaína lo establecieron los investigadores después de hacer un seguimiento a las transacciones bancarias y las llamadas hechas por Juan Carlos por la época de los hechos. En su cuenta fue encontrado un giro de 20 millones de pesos a su hermana, dinero que ella utilizó en la compra del vehículo luego de recibir instrucciones telefónicas.

Tras el hallazgo del maletín con la droga, el 6 de abril de 2004, y el resto del alijo en el tanque de reserva, una semana después, los compañeros del suboficial, extrañados por su comportamiento, comenzaron a tejer coincidencias entre el hecho y algunas actitudes presentadas por él los días previos.

Uno de los tripulantes del Gloria recordó después ante la Fiscalía, el momento en que Juan Carlos informó al oficial a cargo haber encontrado un teflón en la tubería, sugiriendo al ingeniero una revisión del tanque de reserva y cambiar el agua. Además, lo vio bajar con el equipo de reparación, situación que le pareció extraña pues estaba de servicio en el puente.

El testigo, en su declaración, lo describió después como una persona que le gustaba vivir bien y vestido con prendas de marca. También le parecía extraño que pudiera traer a su novia con frecuencia y alojarla durante varios días en Cartagena, gastando bastante dinero en reuniones.

Otro de los compañeros del suboficial que rindió declaración aseguró haberlo visto en la parte inferior del buque y le pidió colaboración para mover el portalón. El testigo, quien prestaba guardia en ese momento, lo observó nervioso, sorprendido y con la camisa blanca que vestía mojada en el pecho.

Tiempo después volvió a verlo con una actitud de preocupación. Pero fue la declaración de Jairo Enrique Rojas Carvajal, ex cuñado de Juan Carlos, la que permitió tomar todas las piezas de la investigación y armar el rompecabezas. Al parecer, el resentimiento por la ruptura con Claudia Sabrina lo llevó a develar todo el plan del suboficial y su familia.

También señaló al suegro de Claudia Sabrina, Leandro Cantillo y a Luis Alfonso Ibarra y Fernel Zúñiga Meneces, como las personas que consiguieron la droga, la entregaron para su transporte y financiaron el plan. "No sé cuanto le iban a dar a mi cuñado pero tengo entendido que ganaría mucho dinero", aseguró en testimonio.

"Esta persona ha sido sincera en sus exposiciones. Su declaración la hizo en forma espontánea y corrobora la forma como su ex compañera, su ex cuñado y los demás sindicados actuaron activamente en la conducta que se había concertado con fines de permanencia, como quiera que al enviarse un primer cargamento exitoso dio seguridad para otro envío y seguramente para otros más", concluyó el fiscal en su acusación.