Histórico

Tumaco, la zona más propensa a un tsunami

01 de enero de 1900

Bogotá"El cielo azul espectacular. Lo único que me pareció muy raro era que a pesar de ser las once de la mañana el agua estaba demasiado tranquila. Mi cuñado estaba anclando el bote cuando el agua se corrió como 50 metros y la playa quedó desocupada. Después se vino la ola con el impacto".

En cuestión de cinco minutos Ximena Otero y su familia vieron cómo el tranquilo mar alcanzaba olas de hasta diez metros de altura, que acabaron con la vida de más de cien mil personas, perjuicios a un millón más, e incalculables pérdidas económicas.

El testimonio de Otero, ex cónsul de Colombia en Tailandia, quien se encontraba de vacaciones en este país, describe la forma como se presentó el tsunami en Asia, el fenómeno natural que desde el pasado domingo se registra como uno de los más trágicos de la historia.

Un temblor en el fondo del mar de nueve grados de intensidad en la escala de Righter el pasado domingo, desató potentes olas que, aunque no son percibidas en alta mar, sus efectos son destructores en las costas. En esta oportunidad siete países sufrieron las consecuencias de un fenómeno poco común en el océano Índico, razón por la que no existe una red de alerta como la que hay en el Pacífico, donde se presenta el 70 por ciento de los tsunami en el mundo, según los expertos.

Tumaco, un caso especial
Colombia no ha sido ajena a los efectos de un tsunami. En el país se han registrado cuatro de estos eventos, dos ellos en el siglo XX: el primero en 1906 y el segundo en 1979. En este último las olas de grandes proporciones destruyeron significativamente parte de las poblaciones de Tumaco, el Charco y otras de la costa suroccidental. Los muertos fueron más de 400.

En ese entonces, según un estudio elaborado entre varias entidades conocedoras del tema, el tsunami provocó daños y colapsos en edificaciones, casi exclusivamente de material rígido. "Gran parte de los daños graves se concentraron en el sector de la Calle del Comercio (…) La isla del Guano desapareció y el canal de acceso al puerto sufrió cambios fuertes", cita el informe.

Camilo Botero, secretario técnico del Comité Técnico Nacional de Alertas por Tsunami (órgano asesor de la Comisión Colombiana de Océanos CCO), explica que el pacífico colombiano, y en especial Tumaco, es una zona de alta vulnerabilidad y científicamente definida como de alta amenaza y riesgo sísmico tsunamigénico (maremoto).

La vulnerabilidad de Tumaco se debe a que geográficamente está ubicado cerca de una zona donde el encuentro de las placas oceánicas y suramericana concentra una gran cantidad de energía que, al ser liberada, puede causar sismos de grandes magnitudes, especialmente tsunami.  "Es una zona donde habitan más de 80 mil personas.

La vulnerabilidad aumenta por la sobrepoblación, por el bajo nivel de educación, la situación de pobreza, el hacinamiento, los problemas en el sistema de salud, las casas no son resistentes, y hay rellenos de basura y aserrín donde se construyeron viviendas", explica el experto del Comité Técnico Nacional de Alertas por Tsunami.

Tumaco se prepara
Esta situación y dados los antecedentes, en el año 2001 el Departamento Nacional de Planeación (DNP) destinó mil millones de pesos para la elaboración de una serie de estudios que permitieran conocer la vulnerabilidad en Tumaco (aspectos geográficos, físicos, sociales y económicos), y así elaborar un plan que busca preparar a la población, mandatarios locales y organismos de emergencia ante un eventual tsunami.

El ?Plan Local de Emergencias y Contingencias por Tsunami en Tumaco? es el resultado de la unificación de investigaciones que de forma independiente habían adelantado entidades como la Comisión Colombiana del Océano (CCO), el Observatorio Sismográfico del Suroccidente Colombiano de la Universidad del Valle (Osso), Ingeominas y la Dirección Marítima de la Armada Nacional.

 "Ya se tiene el estudio consolidado y sabemos cuál sería la afectación de Tumaco por un sismo, tsunami o por el fenómeno de licuación de suelos. También, se compraron unos equipos importantes que ya están en la ciudad de Tumaco", aseguró el director de la Oficina de Prevención y Atención de Desastres, Eduardo José González.

El paso a seguir es la realización de un simulacro programado para finales de abril o mayo del próximo año. Según Botero, en la actualidad se realizan tareas de señalización, documentos pedagógicos para la población y trabajo de prevención en escuelas y colegios.

Qué hacer antes, durante y después del tsunami (en todos sus aspectos) es el trabajo programado para el próximo año. Ello incluye reubicación de poblaciones con más riesgo y dar a conocer a los habitantes las siete zonas seguras, si se tiene en cuenta que son pocos los espacios libres (por la sobrepoblación), así como las zonas altas para evadir las olas. 

¿Qué hace falta?
Una reunión con el presidente Álvaro Uribe Vélez es el paso pendiente para que Colombia adopte el Plan Nacional de Gestión de Riesgo por Tsunami y así iniciar trabajos de mejoramiento en el tema, en especial, en su ingreso a la más grande red de alertas por tsunami que hay en el mundo.

Según Camilo Botero, se ha avanzado pero aún falta camino por recorrer para que Colombia esté preparada ante un tsunami. "Es importante que el Plan Nacional de Gestión de Riesgo por Tsunami se apruebe por decreto y fortalecer el procedimiento de alertas, porque si llegara un tsunami lejano no se sabría qué hacer. De ahí la inversión en equipos para agilizar las comunicaciones", considera el experto.

Así mismo, resalta la necesidad de hacer mayor investigación en tsunamis, y agilizar la reconstrucción de una pequeña isla conocida como Guano que en los tsunamis pasados detuvo parte de la fuerza de la ola y evitó que las consecuencias fueran mayores.

Agrega la importancia de incluir a Colombia en la Red Internacional de Alertas. Es uno de los muchos países del Pacífico que no hace parte de la red, por lo tanto no podría informar sobre un tsunami o sismo a los países del pacifico y del mundo que podrían verse afectados. Así mismo, le impide recibir alertas y la información necesaria si en dado caso, un fenómeno de estos llegara la costa pacífica colombiana.

¿Qué es un tsunami?
Un tsunami se define como la serie de olas que se produce cuando hay un movimiento (sismo o temblor) en el fondo marino. Se conoce con este nombre desde la década del 60, cuando se decidió universalizar este término que en japonés significa Tsu (puerto) nami (ola).

Es el fenómeno natural capaz de atravesar medio planeta. Las olas se caracterizan por ser largas (una sola puede tener hasta 500 kilómetros de largo) y no son percibidas en altamar. A medida que la masa de agua llega a la costa se eleva y puede alcanzar alturas de cuatro metros en adelante.

Según los expertos, un tsunami son cinco fenómenos en uno: sismo, licuación del suelo, golpe de la ola, inundación y efectos del impacto; y la fuerza del regreso de la ola.

¿Cómo se genera un tsunami?
Hay cuatro causas principales: por un temblor de tierra en el fondo del mar (la más común), por la erupción de un volcán cuya intensidad provoca temblores, por un derrumbe submarino de montañas que hay en el fondo del mar, y por la caída de un meteorito.

Características de un tsunami
- Velocidad: En altamar puede estar entre 700 y 900 kilómetros por hora. Cuando llega a la costa la velocidad se reduce 15 y 30 kilómetros por hora. Antes de la llegada de la primera gran ola el nivel del mar disminuye y la playa se ve seca. 
- Altura: En altamar puede tener 50 centímetros y al llegar a la costa de cuatro metros en adelante.
- Largo: En altamar puede tener entre 500 y mil kilómetros. Cuando llega a la costa se puede reducir hasta a un kilómetro.

Duras lecciones
El tsunami en 1979, el terremoto en Popayán en 1983, la erupción del volcán Nevado del Ruiz en Armero en 1985 y el temblor en el eje cafetero en 1999 han sido duras lecciones, que han obligado al país a mejorar sus sistema de prevención y atención de emergencias.

A raíz de lo de Armero, Colombia se organizó y creó en 1989 el Sistema Nacional de Prevención y Atención de Alertas. Desde ese entonces, según Eduardo José González, director de esta dependencia del Ministerio del Interior, la red de ha fortalecido.

 "Colombia tiene en cada uno de los 32 departamentos del país un comité regional cuyo presidente es el Gobernador. Así mismo hay comités locales en más de 900 municipios. Falta que otras regiones tengan su plan de emergencia y contingencia, y el tema de la gestión del riesgo esté incluido en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT)", asegura González.

En cuanto a tsunamis, en 1983 se creó el Comité Técnico Nacional de Alertas por Tsunami que, junto con la Comisión Colombiana de Océanos (CCO), es dependencia de la Vicepresidencia de la República.

En el año 2000 se comenzó trabar en el Plan Nacional de Alerta por Tsunami, y luego de varios tropiezos fue aprobado finalmente en 2003 por el Comité Técnico Nacional de Atención y Prevención de Desastre y por el Comité Operativo Nacional. Ahora sólo falta el visto la reunión con el Primer Mandatario y su visto bueno.